Familias, autónomos y pequeños comerciantes han sido convocados por los Sindicato de Inquilinos de Madrid y Cataluña a una huelga de alquileres. Esto es, a devolver los recibos que deben girarse este miércoles, 1 de abril. La medida va dirigida a los afectados por la crisis del Covid-19, aseguran desde estos grupos, tras haber recibido "más de 8.000 correos de personas que no podían pagar el alquiler este 1 de abril". La suspensión del pago de alquileres e hipotecas ha sido una de las medidas más reivindicadas por diversos sectores para amortiguar el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables.

Una medida que no avala el Gobierno, pese a que la ministra de Igualdad, Irene Montero, la defendió públicamente la semana pasada, reconociendo después que no hay consenso al respecto en el seno del Ejecutivo. El Gobierno sí ha acordado la concesión de microcréditos a las familias vulnerables que no puedan afrontar los pagos durante la crisis. En el caso de Cataluña, además, la Generalitat ha suspendido el pago de alquileres de las viviendas sociales de su propiedad, y reclama al Gobierno una moratoria para los inquilinos de viviendas de propiedad privada.

Judicialmente, no hay mejor momento procesal que este para hacer una huelga de alquileres" argumentan

Estos sindicatos han lanzado una Caja de Resistencia para dotar a las personas que se sumen a la huelga de una mayor cobertura colectiva y han habilitado una guía práctica del impago en su página web para incrementar su incidencia. En ella reconocen que no existe ningún marco legal que ampare su propuesta.

"Ni siquiera los sindicatos de inquilinas son reconocidos legalmente como sindicatos" asumen. Pero animan a seguir su iniciativa porque "mientras siga vigente el estado de alarma, nuestro casero no nos puede denunciar por impago, y los procesos judiciales no urgentes –y esto incluye los desahucios– están paralizados". Por ello, argumentan "el arrendador tardará aún más" en poder iniciar el proceso. "Judicialmente, no hay mejor momento procesal que este para hacer una huelga de alquileres".

Cascada de impagos

La huelga es “una herramienta para organizarse colectivamente y presionar al Gobierno, de modo que el impago no se tenga que afrontar individualmente”, argumenta un portavoz del Sindicato en Madrid en declaraciones a Efe. “Si miles de personas nos negamos a pagar y lo hacemos bajo la cobertura de la huelga y de un mismo movimiento, nadie podrá hacer nada contra nosotras”, ha argumentado.

El inicio de la huelga será el próximo miércoles, 1 de abril, fecha en la que empezará “una cascada de impagos de alquileres”, y no se desconvocará hasta que el Gobierno suspenda el pago de los arrendamientos de los afectados: ”hay millón y medio de personas” que han sufrido un ERTE, ha subrayado el portavoz.

Según el Sindicato de Inquilinos, los costes económicos de esta suspensión no deben recaer en el Estado ni en los pequeños arrendadores sino en “inmobiliarias, fondos y entidades financieras”. En el caso de los pequeños propietarios que dependan de la renta de su inquilina para llegar a fin de mes, que son “la minoría”, el Estado debe habilitar ayudas como una renta básica, argumentan.