El Ingreso Mínimo Vital se aprobará en el Consejo de Ministros en la segunda quincena de mayo y empezará a cobrarse a partir de junio. Así lo ha reafirmado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, este martes en la presentación de los datos de afiliación de abril.

Escrivá ha afirmado que tras cruzar datos con la Agencia Tributaria puede estimar el coste en 3.000 millones de euros en un año completo. El ministro también ha señalado que esta prestación deberá solicitarse y para ello se habilitará un multicanal para que la gestión se pueda realizar a través de otras administraciones.

Esta renta mínima tendrá un carácter permanente como planeaba desde el principio el departamento que dirige Escrivá. Sobre la aprobación de un Ingreso Mínimo Vital Puente, que propuso la Vicepresidencia de Derechos Sociales, el ministro ha dicho que no entiende "apelaciones a que sea temporal porque es un problema estructural".

El ministro ha insistido en que la aprobación del Ingreso Mínimo Vital es necesario porque "las políticas públicas son muy poco redistributivas" en España, algo que también afirma el Consejo Europeo, según ha indicado el titular de Seguridad Social.

Escrivá ha vuelto a señalar que el Ingreso Mínimo Vital estará dirigido a hogares y según ha explicado en ocasiones anteriores está previsto que llegue al millón de beneficiarios, con un especial foco en los hogares monoparentales. Además, será compatible con las rentas mínimas que ya abonan las comunidades autónomas.

Reforma de las pensiones

Preguntado por la reforma de las pensiones o las bases de cotización, Escrivá ha subrayado que las prioridades de su departamento han cambiado por el coronavirus. Sin embargo, ha insistido en que la reforma de las pensiones forma parte de sus objetivos. Con todo ha negado que se vaya a producir un recorte o una congelación de estas: "El compromiso del Gobierno con los pensionistas y su poder adquisitivo sigue intacto", ha afirmado.

En cuanto a la destrucción de empleo, Escrivá ha insistido en que se ha estabilizado durante el último mes, algo que según el ministro tiene que ver con el escudo social aprobado por el Gobierno. Los datos de abril revelan que la afiliación cayó en 49.074 personas y el paro ya alcanza los 3,8 millones de desempleados.