La Bolsa española inicia su particular desescalada. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió el lunes poner fin a la prohibición de operaciones en corto sobre valores españoles, al igual que otros supervisores europeos, en vista de que la situación de volatilidad se ha recuperado respecto a hace dos meses. Esta decisión podría dar lugar a un aumento de la presión bajista a partir de mañana, cuando volverán a permitirse estas ventas, pues los analistas coinciden en que sigue pesando mucho sobre la Bolsa española la incertidumbre sobre la actual crisis.

El supervisor del mercado de valores impuso esta prohibición hace dos meses en coordinación con algunos de sus homólogos europeos con el objetivo de frenar la volatilidad que asediaba a las Bolsas, con un Ibex 35 que llegó a marcar la mayor caída de su Historia justo antes de que se decretara el estado de alarma. Desde que la CNMV impuso esta medida, el selectivo español ha logrado corregirse y recuperar un 11%.

La iniciativa sirvió para “frenar la venta de pánico”, por lo que cumplió su objetivo, de forma que a partir de mañana “es probable que muchas compañías que se ven más afectadas en su negocio por esta crisis del coronavirus puedan verse más perjudicadas con un aumento de ventas por posiciones cortas”, de acuerdo con el analista de mercados de IG Sergio Ávila.

Ahora que la Bolsa española va a perder su protección, vuelve a cernirse sobre sus títulos la amenaza de la presión bajista de hedge funds como Bridgewater o Marshall Wace, grandes triunfadores en tiempos de desplomes a raíz de apuestas millonarias contra valores españoles.

Aunque el mercado bursátil español parece más fuerte ahora que hace dos meses, aumenta las posibilidades de que se materialice esta amenaza la fuerte incertidumbre que sigue pesando sobre el mismo y sobre el Ibex 35, que ha tenido durante la prohibición de operaciones en corto un peor comportamiento que sus pares europeos.

Para Ávila, “es cierto que el sentimiento negativo de los inversores se ha relajado y hay más esperanzas en las medidas de los bancos centrales”, algo que beneficia al índice español. Sin embargo, en su opinión el mercado español “sigue estando más penalizado debido al gran peso de compañías cíclicas dentro del mismo, así como de las dudas sobre cómo se va a salir de esta crisis sanitaria y económica”.

Natalia Aguirre, analista de Renta 4, por su parte, señala que “no se puede descartar que el levantamiento de la prohibición de cortos genere presión bajista en parte del mercado”. No obstante, de acuerdo con la experta, la clave fundamental para el desarrollo del índice español se encuentra “en la evolución de la crisis sanitaria, su impacto económico y su efectos en resultados empresariales”.

Estos, a su vez, “definirán hasta qué punto las valoraciones actuales de los valores más cíclicos recogen ya un escenario lo suficientemente estresado o por el contrario existe riesgo adicional a la baja”, de acuerdo con Aguirre.

Esta prohibición de cortos, que se levanta tan solo dos meses después de imponerse, queda lejos de aquellas que tuvo que implantar durante más de medio año la CNMV en los años de la crisis financiera. ¿Será suficiente con dos meses para frenar la sangría de los mercados esta vez?