La petrolera británica BP llevará a cabo el recorte de alrededor de 10.000 puestos de trabajo en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 14% de su plantilla, para "reinventar" la compañía en respuesta al impacto sobre su actividad de la caída de los precios provocada por la pandemia de la Covid-19, según ha anunciado la multinacional.

La compañía británica había introducido el pasado mes de marzo una moratoria de tres meses a los despidos, pero ha informado de que dará comienzo al proceso para que unos 10.000 empleados abandonen la compañía, la mayor parte para final de año. En este sentido, BP indicó que la mayoría de puestos afectados serán en oficinas.

"La mayoría de las personas afectadas será en trabajos de oficina. Estamos protegiendo la primera línea de la empresa y, como siempre, priorizando operaciones seguras y fiables", ha indicado Bernard Looney, consejero delegado de BP, para quien "siempre fue parte del plan hacer de BP una empresa más ágil, más rápida y con menos carbono".

El primer ejecutivo de la petrolera británica ha explicado que la pandemia de Covid-19 y su impacto en los precios del crudo por el desplome de la demanda ha provocado que la compañía esté gastando "mucho más" de lo que obtiene y, por lo tanto, su deuda neta se ha elevado en 6.000 millones de dólares (5.311 millones de euros) en el primer trimestre.

De este modo, BP busca reducir este año su gasto de capital en un 25%, lo que representa una reducción de unos 3.000 millones de dólares (2.655 millones de euros), así como recortar sus costes operativos en unos 2.500 millones de dólares (2.213 millones de euros) para 2021 "e incluso tendremos que ir más lejos", ha señalado.

"El panorama económico más amplio y nuestra propia posición financiera solo reafirman la necesidad de reinventar BP", ha afirmado Looney, para quien, si bien el entorno externo está impulsando a la compañía a moverse más rápido y tal vez profundizar lo que originalmente pretendía, "el sentido del viaje sigue siendo el mismo".

Además del ajuste de plantilla, el consejero delegado de BP ha informado de que la compañía procederá a partir del próximo mes de octubre con las subidas salariales correspondientes, que había congelado en marzo ante el estallido de la pandemia, aunque limitará estas mejoras a los trabajadores de las categorías 'G' o inferiores, por lo que no habrá subidas de sueldo para directores y niveles senior al menos hasta el 31 de marzo de 2021.

Asimismo, las promociones internas, que se habían interrumpido en marzo, volverán a producirse en la compañía a partir del próximo mes de julio a todos los niveles, pero siempre en línea con los nuevos desafíos que debe abordar la compañía.

En cuanto al pago de bonus en efectivo a los ejecutivos de BP, el consejero delegado de la petrolera ha señalado que el abono de esta retribución variable está ligado al desempeño de la empresa. "Por tanto, puedo deciros que es muy improbable que haya bonus en metálico este año (…) No contéis con ello en vuestra planificación de 2020 de finanzas personales", indicó Looney.

BP registró pérdidas de 4.365 millones de dólares (3.865 millones de euros) en el primer trimestre de 2020, frente al beneficio neto atribuido de 2.934 millones de dólares (2.598 millones de euros) contabilizado en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia del doble impacto negativo del desplome del precio del petróleo y la pandemia de Covid-19.

El beneficio subyacente de la petrolera británica ajustado por costes de reposición alcanzó en el primer trimestre los 791 millones de dólares (700 millones de euros), un 66,4% por debajo de los 2.358 millones de dólares (2.087 millones de euros) del mismo periodo de 2019.