Mapfre obtuvo un beneficio neto de 271 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un descenso del 27,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Las ganancias de la aseguradora se vieron impactadas, principalmente, por los siniestros del Covid-19 registrados en la unidad de reaseguro, cuyo coste bruto ascendió a unos 87 millones de euros.

Sin embargo, también impactaron en las cuentas de Mapfre los terremotos en Puerto Rico, por unos 83 millones de euros, y la tormenta Gloria en España, por 22 millones de euros.

En las unidades de seguro, el efecto del Covid-19 se estima que sea neutro para Mapfre, con una disminución en la frecuencia de siniestros en automóviles, que compensa siniestros directos en decesos y salud, principalmente.

Asimismo, los ingresos de Mapfre durante los seis primeros meses de este año se situaron en 13.277 millones de euros, lo que supone un descenso del 11,8% respecto al mismo período del año anterior, en tanto que las primas alcanzaron 10.983 millones, un 12,3% menos.

El descenso de la facturación ha sido el resultado de la caída de la actividad económica causada por la crisis sanitaria, iniciada a mediados de marzo y agudizada durante todo el segundo trimestre del año, algo que ha afectado a todos las geografías en las que está presente la aseguradora.

No obstante, hay tres factores determinantes en la reducción de primas por importe de 1.546 millones de euros: la devaluación de las monedas, sobre todo el real brasileño, la póliza bienal de Pemex y la reducción de primas de Vida-Ahorro en España.