Durante el estado de alarma la paralización de la aviación fue casi total. Las restricciones a la movilidad desataron una cancelación masiva de vuelos y dejó en tierra todos esos aviones durante meses. Y durante ese tiempo los aeropuertos se convirtieron en un gran parking para esas aeronaves que dejaron de volar.

En los aeropuertos españoles de la red de Aena llegaron a estar aparcados más de en 800 aviones. El Gobierno y Aena establecieron un periodo de carencia de seis meses para que las aerolíneas no tuvieran que afrontar el pago de las tasas de estacionamiento acumuladas durante el estado de alarma.

El gestor de los aeropuertos no perdonaba el pago de esas tasas, sólo lo aplazaba para que las compañías no tuvieran que abonarlas cuando sus ingresos eran cero. En total, las compañías aéreas deben cerca de 21 millones de euros por haber tenido aparcados los aviones en los aeropuertos de Aena durante el estado de alarma, según confirman a El Independiente fuentes del sector aéreo.

En los principales aeropuertos las aerolíneas pagan más de 30.000 euros al mes por cada avión aparcado

Transcurridos los seis meses desde que arrancara el estado de alarma, las compañías aéreas tienen que empezar ahora a pagar mes a mes el dinero adeudado. Llega la factura millonaria en un momento en que el sector sigue sufriendo el desplome del negocio, entre otras cuestiones, por los vetos europeos a los viajes a España en plena segunda ola de contagios y cuando aún persisten las restricciones a vuelos intercontinentales.

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), la patronal que agrupa a 80 aerolíneas que operan en el mercado español, reclama que Aena revise su postura y no se limite a posponer los pagos y dividirlos en plazos mensuales, sino que vaya más allá y exonere a las aerolíneas de ese pago.  La mayor parte del importe de 21 millones de euros corresponde a compañías de nacionalidad española.

En el aeropuerto de Madrid-Barajas llegó a haber aparcados cerca de 200 aviones y en el de Barcelona-El Prat, más de 90 en algunos momentos. En los dos principales aeropuertos españoles –y en otra quincena más como los de Palma, Málaga, Alicante o los grandes centros canarios- las compañías deben pagar por estacionar 1.810 euros las primeras 24 horas de aparcamiento y 987 euros cada jornada a partir del segundo día.

Esto es, cada avión parado tuvo que pagar algo más de 30.000 euros al mes por el estacionamiento forzoso al estar restringida su actividad. Y muchos aviones estuvieron más de tres meses varados, así que muchas compañías aéreas adeudan más de 90.000 euros por cada aeronave que ahora van a tener que empezar a desembolsar.

En el resto de aeropuertos de la red de Aena, los de menor actividad, los aviones pagan sus tasas por estacionamiento en función de su tamaño de la aeronave, medido en capacidad de carga o peso máximo con el que pueden despegar. Las aeronaves más pequeñas (hasta 10 toneladas de carga) pagan entre 83 y 231 euros al mes si han firmado un contrato fijo con el aeropuerto, y entre 125 y 370 euros al mes si no lo tienen. Los aviones más grandes, con varios cientos de toneladas de capacidad de carga, pueden llegar a pagar entre 10.000 y 14.000 euros al mes por estar parados en los aeropuertos.

Negociando las tasas de 2021

Aena y la patronal de las aerolíneas acaban de arrancar el proceso de consultas para establecer la cuantía de todas las tasas que deben pagar las compañías por usar los aeropuertos en 2021, según ha podido saber El Independiente, aunque ninguna de las partes lo confirman. Y es que el contenido de estos contactos –la propuesta de Aena y las reivindicaciones de las aerolíneas- están protegidos y son estrictamente confidenciales, estando prohibido desvelarse bajo amenaza de impugnación del proceso.

Aena aplica desde que se reactivaron los vuelos con el fin del estado de alarma una rebaja de las tasas de aterrizaje en función de la actividad recuperada por las aerolíneas cada parón. El gestor de los aeropuertos ha marcado para cada mes umbrales de actividad recuperada hasta marzo de 2021, calculándolos en función de las operaciones que había en el mismo mes de 2019. Las rebajas van entre el 75 y el 100% del pago en función del grado de recuperación de la actividad.

En los últimos meses, desde la patronal ALA se ha venido reclamando una rebaja no sólo de las tasas de aterrizaje, sino también de las tasas que pagan las compañías por cada pasajero transportado. Además, la asociación pide que la reducción de las tarifas de aterrizaje no estén ligadas a la recuperación de actividad, dado que actualmente muchas aerolíneas no cumplen los requisitos y no pueden beneficiarse de la rebaja.

Las aerolíneas son conscientes de que Aena también afronta una situación delicada por la caída de sus ingresos por la menor actividad aérea y el desplome del turismo. Por ello, ALA apuesta por que la merma de ingresos que conllevaría una rebaja adicional de las tarifas sea cubierta con parte de los fondos europeos para la recuperación de los que se beneficiará España.