Con el proceso de vacunación iniciado, el Gobierno espera también dar comienzo a la recuperación económica. Si 2020 ha sido terrible para las cuentas públicas y privadas, 2021 es el año de superar obstáculos, pero siendo conscientes de la devastación que ha supuesto la pandemia.

España deberá hacer frente a la recuperación con una deuda disparada, una tasa de paro superior al 16% y con deberes sobre la mesa del diálogo social. La subida del salario mínimo, la reforma del sistema de pensiones, la derogación de la reforma laboral o las políticas de vivienda ocuparán la agenda política el próximo año. El Fondo de Recuperación europeo será el bote salvavidas para las empresas y el empleo y su gestión, que se anticipa compleja, clave para acometer las reformas necesarias en la economía española.

A la espera de conocer cuán grave será la caída del producto interior bruto (PIB) este 2020, el Gobierno prevé un crecimiento del 7,2% para 2021. Más moderada es la Comisión Europea que pronostica que la economía española crezca un 5,4% el próximo año. Todas las esperanzas están puestas en la contención de la pandemia a través de la vacunación y en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el presupuesto de 2021 ya incluye parte de los fondos.

Pese a la financiación extraordinaria que supondrá el plan, la deuda española seguirá por encima del 100% del PIB con la tranquilidad de que el Banco Central Europeo seguirá proporcionando oxígeno. La previsión más optimista con respecto a la deuda pública es la del Banco de España que cree que estará en el entorno del 117% del PIB, sólo 4 décimas por debajo de la previsión de Moncloa.

Sin embargo, tanto la Comisión Europea como el Fondo Monetario Internacional creen que la deuda española podría crecer por encima del 120% el próximo año, para empezar a reducirse a partir de 2022. Cabe recordar que España suspendió las reglas fiscales, igual que lo hizo Bruselas, para 2020 y para 2021, pero organismos internacionales y nacionales ya exigen a Hacienda un plan a medio plazo que garantice la sostenibilidad de las finanzas.

El déficit podría alcanzar el 9,6% del PIB, según los cálculos de la Comisión Europea

De hecho, el déficit público podría alcanzar el 9,6% del PIB el próximo año, según los cálculos de la Comisión Europea. Es el mismo porcentaje que estima el Banco de España en su peor escenario. El Gobierno lo prevé del 7,7%.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, marcó en el calendario el año 2023 como la fecha en la que España estaría plenamente recuperada de la crisis del coronavirus. El dato negativo es que para entonces, la Comisión Europea espera un déficit del 8,6% en 2022, una cifra todavía más elevada que la tasa de referencia establecida por Hacienda para el próximo ejercicio.

Malas perspectivas laborales

La salvaguarda del paro este 2020 han sido los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), una suspensión de trabajo que ha permitido a los trabajadores mantener sus rentas y a las empresas evitar despidos. Su prórroga está, de momento, garantizada hasta el 31 de enero, pero el marco que se dibuje a partir de entonces todavía se desconoce.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado en varias ocasiones que los ERTE se mantendrán mientras sea necesario para salvar a empresas y trabajadores. Sin embargo, la última extensión ya distinguía entre sectores más y menos afectados, una distinción por la que apuestan instituciones como el Banco de España.

Según los últimos datos disponibles, hay más de 755.000 personas en ERTE y grandes empresas están planeando miles de despidos de cara al próximo año. Por ello, aunque la economía empiece a crecer a partir de 2021, los datos de empleo todavía pueden empeorar.

El peor pronóstico en el ámbito laboral viene del Banco de España que calcula que de haber una tercera ola de contagios que requiera nuevas restricciones, la tasa de paro podría alcanzar el 20,5%. El Gobierno, por su parte, es mucho más optimista y prevé que tras superar este 2020 el peor momento de la crisis sanitaria, el paro se reducirá del 17,1 al 16,9%. La Comisión Europea estima que el paro en España será del 17,9% el próximo año.

A la espera de Europa

De nuevo, los fondos europeos serán imprescindibles para la creación de empleo. El Gobierno confía en que los proyectos que pongan en marcha las empresas españolas sirvan para dar respuesta a la crisis laboral que atraviesa el país.

Los sindicatos también confían en que un nuevo plan de Garantía Juvenil sirva para que España deje de ser líder en paro de los menores de 25 años. Con los ojos puestos en Europa, el Gobierno deberá afrontar 2021 con los estragos causados por la crisis del coronavirus.