A partir del mes de abril millones de personas iban a recibir una nueva factura de la luz, aunque, por ahora, deberán esperar. Con este nuevo sistema de pago se pretende buscar la eficiencia energética a través de varios tramos por potencia contratada y energía consumida.

La nueva estructura de tarifas se recoge en la circular 3/2020 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por la que se establece la metodología para el cálculo de los peajes de transporte y distribución de electricidad. Es decir, lo que todos los consumidores pagan a través de la factura para que les llegue la electricidad hasta el punto de suministro. 

Las empresas han venido pidiendo cautela al Gobierno y eran partidarias de retrasar la nueva normativa hasta pasada la primavera. Fuentes del sector explican que los tiempos en los que se movían eran muy ajustados por lo que las eléctricas solicitaron al Ejecutivo dicha prórroga.

Las mismas fuentes aseguran que desde el Ministerio de Industria se han mostrado “receptivos” durante las últimas semanas a la propuesta. Así, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico lanzó esta semana la consulta pública del proyecto de orden ministerial por la que se establecen los precios de los cargos del sistema eléctrico y de los pagos por capacidad, señalando que entrarán en vigor el próximo 1 de junio.

El principal motivo por el que se pidió el retraso es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sí que ha hecho su trabajo al aprobar el plan de distribución de los peajes destinados a pagar los costes de distribución y de transporte. Mientras, el Gobierno aún no ha aprobado la fórmula para pagar los 11.000 millones a pagar las renovables y otros costes fijos.

Diferentes costes

En el caso del sistema eléctrico español, los aspectos más relevantes son el coste del régimen especial de las energías renovables, de la cogeneración y de la generación con residuos (Recore), la cobertura del déficit de años anteriores y la compensación del 50% del sobrecoste de la generación en los territorios no peninsulares.

Cabe destacar que el importe total de los cargos del sistema eléctrico asciende a unos 10.000 millones de euros mientras que los ingresos que se generan y que se compensan estos gastos ascienden a 3.000 millones.

En este sentido, las eléctricas van a tener que cumplir con la exigencia comunitaria y deberán diferenciar entre peajes y distribución de electricidad, "lo que dotará al sistema eléctrico de una mayor transparencia en beneficio de los consumidores, que ahora tendrán un detalle exacto del destino de los pagos en su factura", según la patronal eléctrica Aelec, que vive momentos convulsos tras el adiós de Naturgy a la asociación.

Fuentes de las diversas compañías comercializadoras indican que en los últimos meses han tenido que realizar un duro trabajo para migrar los millones de equipos instalados que hay instalados en los hogares. 

El Gobierno pretende con estos nuevos cambios rebajar la factura eléctrica casi un 15% en los próximos cinco años gracias al nuevo cambio de tarificación y el controvertido fondo a las renovables.