La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha empeorado sus previsiones en cuanto al crecimiento que el Producto Interior Bruto (PIB) experimentará en 2021, que ahora cifra en el 6,6%.

En octubre, el organismo estimó que la economía española avanzaría en 2021 un 8,2%, datos que ha modificado 1,6 puntos, según ha explicado este jueves en la presentación de su Informe sobre las Líneas Fundamentales de los Presupuestos 2021 de las Administraciones Públicas.

La rebaja se debe a que la evolución de la pandemia ha sido peor de lo esperado, lo que ha afectado al turismo, principal motor económico de España, así como al retraso en la ejecución de los fondos europeos.

En cuanto al déficit, la AIReF ha mejorado su previsión y lo sitúa en el 7,6% del PIB, 4 décimas por debajo de su anterior informe, y la deuda cree que empeora al 118,7% del PIB, 2,7 puntos más que en la anterior previsión.

Asimismo, el organismo ha empeorado sus previsiones en cuanto a la contracción del PIB en el primer trimestre, que ahora cifra en el 0,6%, en tasa intertrimestral, frente al 1,6% que anunció que esperaba en marzo.

La institución ha insistido en que la incertidumbre aún es grande por la pandemia, lo que condiciona en gran medida sus cálculos sobre la situación económica y las cuentas públicas.

Impacto de los fondos europeos

En parte, la rebaja en la previsión se explica por el retraso en los fondos europeos hasta el segundo semestre del año. La AIReF cree que en 2021 los fondos contribuirán en 1,6 puntos al incremento del PIB en lugar de los 2,7 que esperaba el pasado noviembre, aunque ha precisado que esa diferencia se trasladará al 2022, aunque sigue dependiendo de que sigan el curso esperado.

Sin embargo, por ahora no se conocen los proyectos concretos que respaldarán el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRTR), ni los detalles de su implementación, lo que complica que la institución pueda estimar qué impacto tendrá en la economía.

Por otro lado, la AIReF advierte de que la crisis podría tener efectos permanentes sobre el tejido productivo y provocar una mayor dependencia de unas condiciones favorables de financiación, así como de los riesgos que supone para la sostenibilidad a medio y largo plazo de las cuentas públicas. En ese sentido, recuerda que el gasto de las pensiones, si no se financia con otros ingresos, provocará un aumento del endeudamiento, ya a niveles muy elevados.