El producto interior bruto (PIB) de España experimentará un incremento del 6,2% en 2021, lo que supone una rebaja de dos décimas respecto de la proyección publicada en abril por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha revisado fuertemente al alza su pronóstico para 2022, que eleva al 5,8% desde el 4,7% de la pasada primavera.

De este modo, España será el cuarto país que más crezca entre las grandes economías avanzadas este año, solo por detrás de Estados Unidos y Reino Unido (7% cada uno) y de Canadá (6,3%), mientras que liderará el crecimiento de las principales economías desarrolladas en 2022.

En este sentido, las previsiones del FMI tienen en cuenta el despliegue de los recursos del fondo de recuperación europeo, así como el efecto positivo para la economía española de los progresos en la vacunación, que permitirán una mayor reapertura de la economía y un repunte más fuerte en la segunda mitad de 2021, que se trasladará a 2022.

Por otro lado, ls nuevas previsiones del Fondo apuntan a que el déficit presupuestario de España cerrará 2021 en el 8,6%, algo mejor del desequilibrio negativo del 9% estimado en abril, después del 11% correspondiente a 2020, mientras que la deuda pública se situará en el 120,1% del PIB.

Divergencias en la recuperación por el distinto avance de las vacunas

Por otro lado, el FMI ha advertido de que las marcadas diferencias en los progresos de las campañas de vacunación entre los países están acentuando las divergencias en la recuperación económica mundial.

Sin embargo, en la actualización de sus proyecciones macroeconómicas, la institución internacional advierte de que, desde la publicación en abril de sus anteriores pronósticos, la pandemia ha empeorado en algunas partes del mundo, mientras que la rapidez en la vacunación ha ayudado a reducir el número de casos en otras regiones.

"Las economías divergen aún más, influenciadas por las diferencias en el ritmo del lanzamiento de vacunas y en las políticas de apoyo", subraya el FMI, advirtiendo de que, incluso en aquellos lugares donde aparentemente las infecciones están bajo control, no se pueden dar por garantizadas recuperaciones suaves y duraderas.

En este sentido, el FMI alerta del impacto de las nuevas variantes del virus, que ha forzado a ralentizar e incluso hecho retroceder a algunos países en sus planes de levantamiento de restricciones y en la senda de recuperación iniciada, como son los casos del Reino Unido, la India o Australia, donde se han reintroducido limitaciones y cierres de actividad.

Asimismo, los desajustes entre oferta y demanda han provocado escasez temporal en un contexto marcado por patrones de gasto cambiantes, lo que ha hecho aparecer cuellos de botella en las cadenas de suministro, alimentando las presiones inflacionarias.

No obstante, a pesar de esta situación, la institución dirigida por Kristalina Georgieva, destaca que las condiciones financieras se hayan mantenido en general favorables, con mercados de renta variable boyantes, diferenciales crediticios ajustados y flujos saludables hacia los mercados emergentes.