Economía

DESEMBARCO EN DUBÁI

De Barcelona al desierto, la primera aventura internacional de Barraquer

La clínica catalana inicia su expansión internacional en Emiratos Árabes Unidos, con su clientela árabe en el foco

Fachada del nuevo hospital de Barraquer en Dubái E.I.

Durante años por su cuartel general en Barcelona han desfilado policías egipcios con patologías oculares derivadas de las tumultuosas protestas o militares árabes heridos en el campo de batalla. El centro de oftalmología Barraquer, una referencia internacional con ochenta años de existencia, inaugura su expansión allende la ciudad condal con una clínica en Emiratos Árabes Unidos que aspira a seducir a su vasta clientela de Oriente Próximo.

“Conocemos al paciente de Oriente Próximo desde hace muchísimos años. En estos países es muy importante el boca oreja. Quien ha venido y ha probado nuestro servicio y se ha sentido atendido ha provocado un efecto llamada”, reconoce Alberto Madrigal, gerente adjunto y responsable de desarrollo de negocio del Centro Oftalmología Barraquer, en conversación con El Independiente. “Es una relación que procede de los orígenes de la clínica y que se ha consolidado con el tiempo. Somos una marca muy reconocida”.

El 10 por ciento del total de pacientes que se tratan en Barraquer proceden de Oriente Próximo. Un tesoro que esperan rentabilizar ahora con la apertura inminente de una clínica en Dubái, el emirato que -a falta de las reservas de petróleo de su vecino Abu Dabi- ha convertido su apuesta por el ocio y el turismo en el motor de su economía. “Los preparativos van estupendamente pero organizar una apertura de esta envergadura supone que hay muchísimos cabos que atar”, reconoce a este diario Muhsen Samaan, director médico del Barraquer UAE Eye Hospital.

Interior de la nueva clínica de Barraquer en Emiratos Árabes Unidos

Samaan, de origen sirio, lleva más de cuatro décadas vinculado a la marca Barraquer y afronta ahora el encargo de pilotar la primera etapa del nuevo hospital, unas instalaciones de 13.000 metros cuadrados y seis plantas ubicadas en uno de los distritos médicos de Dubái. “El árabe es un paciente necesitado de una buena especialización en oftalmología y de unos tratamientos que no encuentra en su país. Tenemos también muchos pacientes del norte de África y espero que puedan venir aquí con más facilidad que con la que viajaban hasta ahora a Europa”, añade.

Cuatro millones de euros

La implantación de Barraquer ha precisado de una inversión de cuatro millones de euros. Una aventura en el desierto para la que cuenta con una empresa local que cubre la parte financiera y la construcción del edificio. “Hemos elegido esa localización porque Dubái es un nudo de comunicaciones que une Asia con Europa y tiene zonas francas a nivel de salud”, arguye Madrigal.

Su cartera de clientes proviene tanto de instituciones como de particulares. “Recibimos pacientes que proceden de la policía o el ejército. Algunos de estos países han estado en conflicto y hay funcionarios con patologías a raíz de esto. También nos visitan muchos pacientes a nivel particular a los que les ha llegado la referencia”, agrega.

Con la puesta de largo de la clínica, aplazada algunos meses por los flecos burocráticos, Barraquer confía en que parte de los pacientes árabes actuales eviten viajar a Barcelona y sean redirigidos a tierras emiratíes. “En su plan estratégico, Emiratos aspira a atraer centros de referencia mundial para acercar la asistencia a sus ciudadanos y residentes. Para nosotros también es interesante poder coordinarnos y que, por ejemplo, la cirugía pueda desarrollarse en Barcelona y el seguimiento posterior en Emiratos”, matiza Madrigal.

“Hay muchos pacientes que también buscan poder venir a Barcelona y aprovechar para hacer turismo médico”, admite el directivo de la clínica. “En realidad, Barraquer está detrás del origen del turismo médico en esta ciudad. Fuimos los primeros en explorar este campo y luego fue derivando a lo que tenemos hoy en día”, evoca. Según datos del Instituto para Desarrollo e Integración de la Sanidad, unos 20.000 viajeros recalan anualmente en Barcelona para recibir tratamiento médico en una amplia oferta de clínicas especializadas, desde cirugía digestiva hasta neurología.

Imagen del proceso de construcción de la clínica en Dubái

La expansión en el horizonte

Barraquer inicia singladura internacional con pies de plomo. “Nos llegó de nuestro actual socio, Emirate Link Maltauro, la propuesta del centro de Dubái en 2014 y la hemos estudiado con detenimiento. Hemos hablado de nuestra relación y de dónde colocar la clínica. Hemos trabajado sin prisa pero sin pausa”, detalla Madrigal. Samaan lidera a siete doctores formados en la central de la capital catalana.

Mi reto es conseguir que funcione igual que lo hace el centro de Barcelona

Muhsen Samaan, director médico del Barraquer UAE Eye Hospital

“Mi reto es conseguir que funcione igual que lo hace el centro de Barcelona. Todos los médicos han trabajado en nuestra clínica”, subraya el director de la primera sucursal. “Esperaban de nosotros que llevásemos nuestro personal médico y eso hemos hecho. Es nuestra manera de entenderlo y de garantizar el éxito del funcionamiento del centro porque tienen experiencia y la formación más adecuada”, subraya el director de desarrollo de negocio.

La experiencia emiratí, a punto de abrir sus salas, puede allanar la ruta hacia otras aventuras. “Son ocho décadas de historia aquí en Barcelona y es la primera vez que damos el paso de salir al extranjero. Nos ha costado. El próximo paso podría ser seguramente mucho más cercano”, admite Madrigal. “Lo primero, en cualquier caso, es consolidar este proyecto y ver cómo funciona. Y en función de su éxito habrá que plantearse lo siguiente”, concluye.

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