Diferentes analistas consideran “inviable” el denominado Proyecto Sostenible, presentado por el Real Madrid CF, Atlethic Club y FC Barcelona el pasado 2 de diciembre, frente al Plan Impulso de LaLiga.

Los expertos, al realizar una comparativa entre ambas alternativas, consideran que “lo lógico sería presentar informes financieramente correctos, maduros y que no contengan errores manifiestos de procesamiento o cálculo”, concluyen.
La financiación que propone el Proyecto Sostenible, elaborado por Key Capital, que colaboró en el proyecto de la Superliga, se sustentaría en un préstamo otorgado por Bank of America, HSBS y JP Morgan.

Los expertos insisten en que “se trata de dos transacciones muy diferentes en naturaleza, riesgo y potencial para los clubes y sociedades anónimas deportivas” porque “cuando mejor sea la evolución del negocio (aspecto que podría producirse con el Plan Impulso, con la incorporación de un socio industrial y estratégico, pero difícilmente con el Proyecto Sostenible, contando con tan solo acreedores financieros ordinarios), menor será el coste implícito diferencial para los clubes y sociedades anónimas derivados del Plan Impulso”.

Además, consideran que “la propuesta del Proyecto Sostenible sería inviable con contingencias potenciales como una Superliga, implicando además que los recursos recibidos por muchos de los clubes y sociedades anónimas deberían ir destinados previsiblemente a la cancelación de deuda actual en vigor, con lo que imposibilitaría implementar el plan de crecimiento implícito en el Plan Impulso”.

LaLiga lleva más de un año con la operación conocida como Plan Impulso, una propuesta vinculante y asegurada por CVC, uno de los inversores financieros e industriales más relevantes de la escena internacional desde hace décadas, con una larga trayectoria en el ámbito del deporte profesional. Frente al Plan Impulso, el denominado Proyecto Sostenible “no es una propuesta vinculante, ni siquiera indicativa de financiación”. El planteamiento no viene suscrito por los inversores que participarían eventualmente en la transacción sino que es “promovida por un intermediario o asesor financiero, Key Capital Partners, cuyo Ceo, Anas Laghrari, es también el Ceo de la Superliga, pero no existe constancia de que esté aprobada por los comités internos correspondientes de las entidades a las que alude”.

El Plan Impulso es una operación estratégica de aportación de recursos propios por parte de CVC para un plazo contractual de 50 años, por el contrario, el presentado como Proyecto Sostenible es una operación financiera de deuda, sustentada en una titulización o venta de derechos de crédito futuros a un plazo de 25 años.

Por último, según los analistas financieros el Plan Impulso comporta incorporar como socio de LaLiga a un actor financiero e industrial (CVC) a un coste por debajo de otras operaciones financieras de equity existentes en el mercado, con una rentabilidad condicionada a la capacidad de hacer crecer “el negocio de LaLiga sustancialmente por encima del escenario previsto en ausencia de su participación”. Se produciría una alineación de los intereses en el largo plazo con los clubes y sociedades anónimas de LaLiga, con los que “compartiría el riesgo subyacente del negocio a cambio de un porcentaje minoritario del rendimiento futuro, no de una cantidad fija y exigible (como ocurre con el Proyecto Sostenible)”.

“Se trata, por tanto, de una transacción de equity, marcadamente distinta a una operación de deuda como la que subyace en el Proyecto Sostenible, en la que los inversores finales no actuarían como socios, sino como acreedores con derechos a una contraprestación fija, incondicional e irrevocable a lo largo de 25 años”, concluyen.