Los sectores cárnico y de panadería concentran casi la mitad del empleo de la industria alimentaria en España. De los nueve subsectores en que se divide, el del 'Procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos' y el de 'Fabricación de productos de panadería y pastas alimenticias' concentran casi la mitad del empleo total. En concreto, suponen el 48,1%.

El primero de ellos cuenta con 119.646 ocupados, lo que supone un incremento del 8,7% respecto al primer semestre de 2019 (7.120 empleos más). Por su parte, el segundo registra 120.682 ocupados, un 1,1% menos que en el mismo período del año previo a la pandemia (2.579 menos). De todas formas, es el que da más empleo de todos.

Así se desprende del Informe de Empleo 2021 elaborado por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y Randstad, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Aunque el empleo ha descendido en ambos subsectores respecto al año anterior, su peso sobre el total ha aumentado un 1,3%, pues la caída en el empleo en las otras ramas ha sido mayor.

Según recoge el informe de FIAB, la industria de alimentación y bebidas absorbe el 21% del empleo de la industria manufacturera. Además, el sector ha ganado peso dentro del empleo industrial en los dos últimos años y uno de cada cinco trabajadores industriales desarrolla su actividad en el ámbito de los alimentos y bebidas.

La crisis sanitaria, sin embargo, ha tenido un impacto en el número de empresas. Según calcula la organización, el sector ha perdido unas mil compañías durante los últimos doce meses. En el conjunto de la industria manufacturera española la pérdida ha sido de unas 5.000. Sin embargo, las que se mantienen activas han incrementado el tamaño de sus plantillas.

En concreto, el número de empresas se redujo en 819 en la Industria de la Alimentación y 247 en Fabricación de Bebidas en dicho período, lo que supone una caída de un 4,2% en el número de empresas de la IAB en la primera mitad de 2021 respecto al mismo período de 2020.

En su conjunto, la industria de alimentación y bebidas española ha perdido en un año un total de 21.473 ocupados (-4,1%). Y el principal impacto se da en el sector de la fabricación de bebidas. Con una pérdida de 7.295 ocupados, ha visto disminuir un 12,1% el empleo. Su fuerte exposición al canal Horeca explica una mayor destrucción de puestos de trabajo, pues es uno de los más afectados por la caída de la demanda y restricciones a la apertura derivadas de la crisis de la Covid-19.

En definitiva, desde el inicio de la pandemia el comportamiento desde el inicio de la crisis no ha sido nada homogéneo en los diferentes subsectores. En seis de los nueve en que se divide la alimentación, ha más ocupados que en la primera mitad de 2019, mientras que en los tres restantes y en el de bebidas aún no se ha conseguido recuperar los niveles previos a la pandemia.

Respecto a las formas de contratación, el informe remarca que la modalidad indefinida continúa siendo mayoritaria en el sector, con un 79,1% sobre el total. Además, la temporalidad pierde peso (2,5 puntos en el último año y 2,9 puntos con respecto a 2019) y muchos de estos contratos temporales evolucionan a indefinidos.