El índice de precios de consumo (IPC) subió un 6,7% en diciembre en relación al año anterior, más de un punto por encima de lo que se incrementó en tasa interanual el mes anterior (5,5%).

Continúa así estando en su nivel más alto en 29 años, según los datos que ha adelantado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), debido el encarecimiento de la luz y, en menor medida, de los alimentos.

Frente al mes anterior, el IPC avanzó un 1,3% en diciembre.

En noviembre, los precios subieron hasta el 5,5%, de nuevo, en máximos desde 1992, al igual que sucedió en octubre, sobre todo por los precios de los alimentos, de los carburantes y lubricantes para el transporte personal y de la restauración. En octubre sumaron un 5,4%.

Los precios del carrito de la compra que mide el organismo público no han parado de subir desde el mes de enero, y después de que en 2020 cayesen, de media en el año, un 0,3%. El INE confirmará o corregirá el dato de diciembre el 14 de enero, lo que podría variar las cifras comunicadas hoy.

Por su parte, la inflación subyacente, que descuenta los alimentos no elaborados y los productos energéticos, aumentó en diciembre cuatro décimas en su tasa interanual, hasta el 2,1%, casi cinco puntos por debajo de la tasa del IPC general. Esta es la cifra que los economistas tienen en cuenta para valorar si la subida de los precios puede ser permanente o temporal.