Europa no tendrá una medida común energética, tal y como quería Pedro Sánchez. Pero, al menos, España sí podrá limitar el precio del gas en el mercado para que no traslade el alto coste de la materia prima al pool eléctrico y ser considerados como isla energética.

Tras muchas horas de debate, y con una pausa forzada por Pedro Sánchez por diferencias con varios de sus socios europeos, El Consejo de Europa ha acordado que España "podrá evaluar urgentemente de las medidas temporales de emergencia en el mercado de la electricidad notificadas por los Estados miembros".

Esto, en definitiva, es un paso adelante a las aspiraciones que mantiene el Ejecutivo ya que podrá acometer de manera "temporal" las medidas que reduzcan los precios del mercado de la electricidad.

Tras la reunión mantenida entre los líderes europeos, Pedro Sánchez ha avanzado que el hecho de que España y Portugal sean consideradas islas energéticas, "es un avance muy importante" ya que dotará "de más herramientas para aliviar la situación de los costes de la electricidad". Además, el presidente ha asegurado que "los precios bajarán inmediatamente" en el momento "que se aprueben las medidas" que se están diseñando.

"Al realizar esta evaluación, se tendrá en cuenta el carácter temporal de las medidas y el nivel de interconectividad eléctrica con el mercado único de la electricidad", señala la Comisión Europea.

A su vez, ha reiterado otra vez que "se revise el sistema eléctrico ya que el mix energético europeo no carece de sentido en estos momentos".

España, tal y como reza el escrito, deberá demostrar que las medidas que se aprueben en el país no "distorsionan" el mercado europeo eléctrico. Una empresa muy complicada, según apuntan fuentes del sector. Tal y como ya contó este periódico, si el pool español tiene precios más baratos que el resto de Europa, otros países podrían adquirir la energía que ofrecen las centrales españolas, creando "inestabilidad en todo el sistema".

Como era de esperar, Alemania y Países Bajos han sido los principales opositores a las medidas que llevaba España a Bruselas para rebajar el precio de la luz. Los dos países prefieren que sea el mercado el que cifre el coste de la energía ya que dependen excesivamente del gas y el hecho de topar el coste del megavatio supondría tener que retribuir a las empresas con cantidades millonarias.

Francia, por su parte, ha pedido un tope en el precio de la electricidad. Emmanuel Macron ha insistido en que "es necesario que se revise el mecanismo que rige ahora mismo Europa", en línea de lo que pedía España.

Teresa Ribera pide a las eléctricas rebajas

Horas antes de que concluyera la reunión del Consejo de Europa en la que se debatía la crisis energética, la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera ha pedido a las empresas eléctricas que rebajen los precios del megavatio a sus clientes.

En una entrevista concedida a RNE, la titular de la cartera energética ha asegurado que "si las grandes empresas eléctricas bajasen sus tarifas para ayudar a reducir las facturas de la luz de los consumidores “sería un gesto muy apreciado”.