Los dos últimos años han sido convulsos a nivel económico y empresarial. Tanto que el Gobierno español ha tenido que sacar la artillería pesada para que el tejido empresarial pudiera sobrevivir. En marzo de 2020, la pandemia golpeó a España con fuerza. El país se paralizó y muchas empresas tuvieron que cerrar de un día para otro. El Gobierno puso en marcha una línea de avales de créditos ICO por 140.000 millones de euros destinados a garantizar la financiación concedida a autónomos y empresas españolas afectados por los efectos económicos del covid-19.

Este 2022, cuando la recuperación económica parecía ser ya una realidad, la guerra en Ucrania ha sorprendido a las empresas. La inflación, que ya estaba disparada, ha aumentado todavía más, y los precios de la energía llegan a máximos nunca vistos. El Gobierno ha vuelto a actuar y ha anunciado un plan de choque contra los efectos de la guerra. Una de estas medidas es otra línea de avales de créditos ICO por 10.000 millones. Esta nueva línea se pone en marcha sin gastar, todavía, 36.000 millones de la del coronavirus y sin saber si se extienden las moratorias, aunque Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, anunció que se extenderá el plazo de vencimiento de los préstamos avalados por el ICO y el plazo de carencia para los sectores más afectados.

La prolongación de los vencimientos de estos créditos concedidos al inicio de la pandemia era una petición de las empresas y más insistentemente de los autónomos, que veían aproximarse la fecha de devolución sin poder hacer frente a los pagos. Según el ICO muchas empresas tendrían que empezar a devolverlos entre marzo y junio de este año. Las asociaciones de autónomos habían solicitado una moratoria de un año más del período de carencia. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, explicó que la prórroga del vencimiento va a suponer un alivio para autónomos y empresas que han de devolver el crédito ICO a partir de abril o mayo. 

Estas nuevas líneas de avales, según informó el presidente en el acto con miembros del Ibex, se ponen en marcha para blindar el impacto económico de la guerra sobre el tejido productivo. Los créditos ICO serán para cubrir las necesidades de liquidez provocadas por el aumento temporal del coste de la energía y los combustibles. Fuentes del sector financiero apuntan que todavía es pronto para hacer valoraciones, sobre todo porque no se sabe cómo va a ser. Lo importante es saber si estas nuevas líneas llevan algún condicionante o vínculo directo con el impacto de la energía en ciertas empresas y sectores. Pero reconocen que puede ser positivo si se ayuda a empresas que están sufriendo de manera especial por el encarecimiento de la energía. 

A fecha 28 de febrero de 2022, según los datos del informe de seguimiento, se han desplegado avales por importe de 103.770 millones de euros, por lo que faltarían 36.000 millones para completar la línea de los 140.000 millones. Con este programa se han avalado un total de 1.020.144 operaciones correspondientes a 619.140 empresas.

Las líneas de crédito ICO fueron muy bien recibidas por la banca y por el propio instituto. En un acto el pasado mes de noviembre, el presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, y el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, pusieron en valor el ejercicio de colaboración público-privada de la gestión de la línea ICO-Covid y aseguraron que esta colaboración seguirá jugando un papel importante para afrontar los retos y oportunidades de la recuperación económica.

Sin embargo, habrá que ver cómo se toma el sector bancario esta nueva línea. Por el momento, ninguno de los presidentes o consejeros delegados de los bancos acudió al acto de presentación del plan organizado por Europa Press y McKinsey. Ana Botín (Santander), José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank) o Carlos Torres (BBVA) fueron algunas de las figuras que, por “problemas de agenda” -según narran fuentes de las diversas entidades-, no se han acercado hasta el emblemático emplazamiento madrileño.