Pedro Sánchez ha preferido dar la primicia sobre su nuevo paquete de medidas económicas a los empresarios del IBEX antes que al Consejo de Ministros -que aprueba mañana el plan de respuesta a la crisis provocada por la invasión de Ucrania- y que al Congreso de los Diputados. Aún continúan las negociaciones con el resto de los Grupos Parlamentarios para llevar un texto a la Cámara que pueda pasar el trámite de la convalidación tras las agonías pasadas con la reforma laboral.

Moncloa dice ser optimista con respecto a los apoyos que puede cosechar, entre ellos, el del PP, aunque intentarán ampliarlo a otros grupos de la oposición con los que también se está hablando. En cambio, los populares aseguran a El Independiente no haber tomado una decisión todavía, después de unos primeros contactos en los que no se puso, dicen, ni una propuesta sobre la mesa.

ERC se muestra, en cambio, más optimista. No ha sido hasta esta mañana que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha vuelto a poner en contacto con el grupo de Gabriel Rufián, ahora a la espera de "conocer detalles y la letra pequeña" del plan de respuesta. Pero, "a priori, parece que recoge bastantes de las propuestas que les hicimos llegar", señalan fuentes de los independentistas republicanos.

Además de con el PP y ERC, Bolaños se ha puesto en contacto con Ciudadanos, PNV y Más País "para explicar las líneas generales" del real decreto que se aprobará mañana, según fuentes del Ministerio de la Presidencia. Estas conversaciones, aseguran, "han tenido buena acogida por los Grupos y el tono ha sido constructivo".

No parece ser esa la opinión del portavoz del PNV, Aitor Esteban, últimamente muy levantisco con el Gobierno. A través de Twitter se ha quejado de que la llamada de Bolaños se ha limitado a "contactar, estrictamente eso" y "ahora estoy informándome a través de los medios sobre lo que ha explicado el presidente en su conferencia".

Sánchez apela a "superar rencillas y sumar fuerzas"

En su conferencia de esta mañana en el marco del tercer encuentro 'Generación de oportunidades', organizado por la agencia Europa Press y por McKinsey & Company, Sánchez se ha preguntado "¿qué más tiene que suceder para responder unidos, para superar las rencillas y sumar fuerzas?". Ha apelado a la política "de la unidad, de la determinación y de la justicia". "Europa -ha agregado el presidente del Gobierno- está unida en la respuesta a Putin y España también debe estar unida" como lo demostró en la pasada conferencia de presidentes.

"Ahora solicito a todos los actores políticos y sociales que nos unamos y podemos compartir el sentido del mejor patriotismo, comprometer a nuestro país en una causa justa y salir adelante con orgullo", ha agregado una vez que parece contar también con el plácet de sus socios de Gobierno como lo demuestra un tuit de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, alabando la implementación de un nuevo escudo social.

No es descartable que el Ejecutivo, que prácticamente no ha dejado de gobernar a golpe de reales decretos, se avenga esta vez a tramitarlo como proyecto de Ley de forma que los Grupos Parlamentarios pueden incorporar enmiendas. En todo caso, desde Moncloa se ha ido rebajando progresivamente la perspectiva de rebajas fiscales generalizadas, y el acuerdo europeo, que permite una excepcionalidad de España y de Portugal por ser unas "islas energéticas", permite topar los precios de la energía y rebajar en de la electricidad "de forma inmediata".

Arropado por las tres vicepresidentas

El jefe de Ejecutivo ha calificado este lunes de "día importante para el Gobierno y para el país por trasladar entre todos un mensaje positivo, de ilusión y de esperanza ante una ciudadanía que pasa por diferentes crisis".

A Sánchez le han acompañado las tres vicepresidentas, esto es, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera; el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la titular de Hacienda, María Jesús Montero; la de Transportes, Raquel Sánchez; y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. La idea era dar una imagen de unidad del Ejecutivo en torno a este plan que se pretende ambicioso.