Las negociaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin al conflicto bélico parece que están empezando a dar sus frutos. El Ejército ruso ha comenzado a retirar tropas en los alrededores de Kiev, en el mayor giro táctico desde el comienzo de la guerra el pasado 24 de febrero. Según informó la CNN, citando fuentes de la inteligencia norteamericana, se están comenzando a mover batallones tácticos en dirección opuesta a la capital de Ucrania, hacia la frontera con Bielorrusia.

Unos movimientos que también se notaron en los mercados. Las bolsas europeas celebraron con subidas del 3% este acercamiento entre los dos países. El Ibex 35 cerró con un avance del 2,98%, lo que le ha permitido recuperar, y afianzar, lo perdido desde el pasado 24 de febrero, día en el que comenzó el conflicto. Durante este mes, el selectivo español, y el resto de parqués del Viejo Continente, han vivido un auténtico subibaja por los acontecimientos bélicos, la inflación y la incertidumbre. Y aunque el índice registró una subida cercana al 5% a principios de marzo, no se consolidó la recuperación.

Por ello, hay que preguntarse si esta subida se debe a una consolidación o, por el contrario, es el enésimo rebote que vive la bolsa. A pesar de que las últimas sesiones los movimientos habían sido bastante planos (subidas del 0,5%, caídas de menos del 1%), este martes se ha visto como la bolsa se ha ido animando conforme llegaban las noticias positivas de que Rusia relajaba su actividad militar en la capital ucraniana de Kiev.

Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, explica que “la renta variable ha descontado muchas malas noticias este año (la inflación persistente, una Fed más agresiva, la debilidad de China y la guerra de Ucrania), y el sentimiento se ha vuelto negativo”. Por lo que, añade, esto ha hecho que los mercados sean sensibles a cualquier noticia menos mala: “Es lo que está ocurriendo ahora”.

Los mercados son sensibles a cualquier noticia menos mala: “Es lo que está ocurriendo ahora”

Comenta que las economías se están reabriendo y el crecimiento es sólido. Los beneficios de las empresas son fuertes y las valoraciones son más atractivas. El ciclo de subidas de la Fed está bien puesto en precio. “El sentimiento de los inversores se acerca a niveles de capitulación atractivos”, asegura.

Nigel Bolton, codirector de Inversión de Renta Variable Fundamental de BlackRock, asegura que la volatilidad va a seguir estando presente en el próximo trimestre. “Los mercados vendieron rápidamente en respuesta a la guerra, lo que supone que muchas empresas con sólidos fundamentos están a un precio asequible”, explica y añade que estas empresas tienen la característica común de superar expectativas con sus beneficios y su caja en un entorno macroeconómico más volátil.

Otro de los puntos en los que Bolton se fija en este mercado actual es en empresas que se dedican a los objetivos políticos y económicos que se van a acelerar con la situación actual de la guerra como aquellas dedicadas a la la transición a un la economía del carbono y la independencia energética y de seguridad europea.

Los bancos, en el punto de mira

El sector bancario tiene un peso importante en el Ibex, por lo que cualquier noticia que afecte a las entidades pasará factura (para bien o para mal) al selectivo. Durante las primeras sesiones protagonizadas por la guerra, los bancos fueron los valores que más cayeron en el selectivo, ya que los inversores veían como se alejaban la probabilidad de subida de tipos. No obstante, tras la reunión del Banco Central Europeo se animaron debido a que se dejó la puerta abierta a una posible subida antes de que acabe el año.

Las buenas noticias sobre el avance de las negociaciones entre Rusia y Ucrania ha animado a los bancos también. Aunque en este caso también ha contribuido un informe de los analistas de Barclays en el que explican que son "constructivos" con los bancos españoles por varios motivos, entre ellos, el limitado riesgo de revisión de sus estimaciones, ya que las entidades nacionales "casi no tienen exposición directa a Rusia y Ucrania".
Al respecto, aseguran que incluyen solo algunos impactos indirectos relacionados con los efectos que puede tener el conflicto en el mercado, y sobre la desaceleración del crecimiento económico.

Por otro lado, argumentan que las subidas de los tipos de interés son positivas para el sector, con el euríbor al alza, al igual que la revalorización de las carteras de deuda pública.