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El ocaso de RTVE: tres presidentes en dos años y 450 millones al año para un 10% de audiencia

La deuda se ha disparado hasta los 600 millones de euros

Pérez Tornero, Rosa María Mateo y Elena Sánchez, últimos máximos dirigentes en RTVE

Pérez Tornero, Rosa María Mateo y Elena Sánchez, últimos máximos dirigentes en RTVE Carmen Vivas

No son buenos momentos para Radio Televisión Española (RTVE). La crisis interna que vive el ente, arrastrado una vez más por los intereses políticos, se escenificó con la marcha de Pérez Tornero como presidente de la corporación. Apenas unas horas después llegaba al poder Elena Sánchez, veterana periodista de la casa, y que contaba con el apoyo de Pedro Sánchez y sus asesores.

La llegada de la nueva presidenta suma un nuevo inquilino en el despacho del ente, muy concurrido en los dos últimos años. La inestabilidad en el principal cargo del organismo ha sido la tónica general de RTVE y desde la salida de José Antonio Sánchez Domínguez se han presentado tres nuevos presidentes (Rosa María Mateo, Pérez Tornero y Elena Sánchez).

Rosa María Mateo estuvo 33 meses, si bien estuvo como administradora única, con críticas por parte del Partido Popular y de otras formaciones políticas hacia su gestión. Los datos de audiencia dieron alas a sus detractores. Los servicios servicios informativos fueron registrando mínimos históricos en el número de espectadores y La 1 marcó dos meses seguidos mínimos históricos justo en el cierre de su mandato. La dirigente del ente público inició su andadura en julio de 2018 con carácter provisional. En septiembre de ese año, con el inicio de temporada, el grupo tenía un 16,7% de cuota de pantalla. Hoy esa cifra se sitúa en el 14,1%.

Además de los pobres datos de audiencia, la corporación iba creciendo sus problemas financieros. En noviembre de 2020, Rosa María Mateo admitía 50 millones de euros de déficit en las cuentas anuales del ente público. Cabe recordar que la administradora siempre mantuvo que su estancia “era provisional” y pidió en reiteradas ocasiones “que los diputados encontraran una solución y nombraran a un presidente”.

Fue en 2021 cuando, tras un pacto histórico entre PP y PSOE, el Congreso de los Diputados nombró a Pérez Tornero como presidente de la corporación. El mandato de Tornero ha generado mucha controversia, tanto por su gestión como por su marcha.

Los datos de audiencia tampoco han sido favorables para los intereses de Radio Televisión Española en el tiempo que ha mandado Tornero. Agosto ha dejado a la corporación en una situación delicada y ha coqueteado con obtener los peores datos de su historia. En agosto obtuvo un 8,1%, lejos del 13,1% de share que registraron ese mismo mes Antena 3 y Telecinco. En los informativos la diferencia es similar con un millón de espectadores de media para la pública, por debajo de los 1,9 millones de Antena 3 y de los 1,4 millones de Telecinco.

Los informativos, buque insignia durante buena parte de la historia del ente, se han derrumbado. Los Telediarios de TVE cerraron agosto con un 9,8% de share, su peor dato histórico. Desde abril, las noticias de la cadena pública están por debajo del 10% y, desde entonces, tan solo han sido capaces de moverse entre el 9,9% y 9,8%.

La situación financiera del ente, lejos de ir a mejor, ha empeorado notablemente. Las estimaciones del Gobierno apuntan a que la deuda total a final de 2022 llegue hasta los 588 millones, un 61,5% más que lo registrado a cierre de junio de 2021, cuando el endeudamiento fue de 364 millones.

Unas cifras que contrastan con el dinero aportado por parte del Estado a Radio Televisión Española. El ente público ha dispuesto en 2022 de 445 millones de euros, un 6% menos que en 2021, cuando el presupuesto alcanzó los 473 millones. A pesar de la pequeña rebaja para este año, ha supuesto un importante crecimiento con respecto a los años anteriores, hay que tener en cuenta que entre 2018 y 2020 las cuentas estuvieron bloqueadas y la Corporación de Radio Televisión Española recibía anualmente 378 millones de euros.

Los trabajadores muestran su descontento

A la crisis financiera y gubernamental, el ente corporativo también ha visto cómo los empleados de la televisión y de la radio han criticado duramente la gestión de los últimos dirigentes. Y es que, RTVE aún no ha cubierto las plazas fijas que se necesitaban y se han cubierto con interinos. Desde 2020, Radio Televisión Española lleva demorando la salida a las 700 plazas prometidas. Tornero, que se había comprometido a ello, tampoco ha cumplido con su palabra y ha ido posponiendo la convocatoria.

A este hecho hay que sumarle el progresivo recorte de trabajadores fijos en la corporación española. Según el sindicato USO, a finales de agosto, RTVE tenía un total de 5.043 empleados con alguna modalidad de contrato fijo e indefinido y 1.563 trabajadores temporales, por lo que la cifra ascendía a los 6.606 empleados. En agosto de 2021, la cifra de indefinidos era de 5.298 y la de temporales, 1.161. Sumaban en total 6.459 trabajadores. Es decir, hay más empleados, pero con menos trabajadores indefinidos.

Los sindicatos, ante esta situación, lanzaron un comunicado para poner de manifiesto el grave problema que existe dentro de las redacciones. “No hay fecha, no hay temarios, no hay bases, no hay tribunales (en relación a las plazas fijas). Todo lleva a pensar que no hay intención alguna de convocar las oposiciones en tiempo y forma. Los plazos comprometidos por el presidente de la corporación en el Congreso de los diputados han saltado por los aires y a nadie parece preocupar”, expresaba CCOO en un reciente comunicado.

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