La economía vasca se frena y lo hace casi en seco. No llega a la parálisis pero en el tercer trimestre de este año se ha acercado. El crecimiento que venía registrando desde inicio de año, a razón de una mejora equivalente al 1,1% de trimestre en trimestre, se hundió en los meses de verano hasta el 0,2% de mejora del PIB entre julio y septiembre respecto a los dos trimestres anteriores. Esta caída supone crecer cinco veces menos que los dos trimestre anteriores. La senda de descenso se ha notado también en el empleo que, pese a seguir creciendo, lo hace de modo muy moderado, un 0,3% en el tercer trimestre de este año.

Por el momento desde el Gobierno vasco insisten en que no vislumbran un escenario de recesión, pero sí de complicación de la situación económica internacional que está afectando a su comportamiento. "No somos una isla ni un oasis en la turbulencia económica internacional", aseguró recientemente el consejero de economía vasco, Pedro Azpiazu.

El Ejecutivo vasco se ha visto obligado a revisar en varias ocasiones sus previsiones, siempre a la baja, a medida que la inestabilidad económica provocada por la pandemia primero y la guerra en Ucrania después se prolongan. Su última previsión, dada el pasado 28 de septiembre, redujo a la mitad el crecimiento de la economía vasca el próximo año. La previsión anterior, fijada en marzo, estimaba que mejoraría en un 4,1%, el último dato para 2023 la recorta hasta el 2,1% de crecimiento del PIB.

Por el momento, la previsión de este año se recorta pero de modo más moderado, del 4,5% de hace cinco meses a un 4,3%. Con estas cifras, el Ejecutivo vasco retrasa la recuperación a niveles postpandemia al año 2024.

Freno al empleo

En cuanto al empleo, si bien las cifras de paro sitúa a Euskadi en la cabeza de empleabilidad en toda España, en este tercer trimestre también se ha detectado una caída en la generación de nuevos empleos que se venía arrastrando desde comienzos de año. Si el segundo trimestre de este año la creación de empleo mejoró en un 0,8%, ahora cae a menos de la mitad, al 0,3%.

El freno a la economía tras dos trimestres de subidas y en el caso del empleo nueve meses continuados de subidas, no impide que la economía vasca esté hoy mejor que hace un año. En términos interanuales hoy está un 3,9% mejor que hace un año, pero peor que el 5,8% de tasa interanual que reflejaban los indicadores económicos al cierre del primer trimestre de este año.

Una radiografía económica que se combina con el cierre de recaudación de este año que prevén las tres haciendas vascas y que será de récord. El Consejo Vasco de Finanzas celebrado el pasado viernes estimó en 17.109 millones la recaudación con la que se cerrará este 2022 y en base a la actual se elaborarán los presupuestos del Gobierno vasco. Una recaudación que crece un 7,2% respecto a la del año pasado.

De ella, el Ejecutivo Urkullu recibirá el 70% y el 30% restante se repartirá entre las diputaciones forales y los ayuntamientos vascos. Escenario impositivo positivo que, con los niveles de inflación y subida de precios actual, que podría prolongarse, podría suponer prolongar el incremento recaudatorio. La previsión para 2023 es que las haciendas vascas recauden un total superior a los 18.000 millones de euros, una cifra jamás alcanzada.