La crisis que desde hace años padecen los cubanos afronta un nuevo giro de tuerca. La escasez de leche en polvo ha provocado que el Gobierno de Cuba solicite por primera vez ayuda a la dirección del Programa Mundial de Alimentos de la ONU para que se pueda seguir distribuyendo a los menores de siete años.

Según ha confirmado el PMA, la dirección ejecutiva de este brazo de Naciones Unidas, definida como "la mayor organización humanitaria del mundo", recibió una comunicación oficial del Gobierno de Cuba y ya está enviando leche en polvo a la isla.

“Confirmamos que el PMA ha recibido una comunicación oficial del Gobierno (cubano) solicitando apoyo para continuar la entrega mensual de un kilogramo de leche destinada a niñas y niños menores de siete años en todo el país”, indicó por escrito la delegación del PMA en la isla.

El programa de la ONU, que reconoce una "necesidad urgente", subrayó "la importancia de esta solicitud", especialmente en el contexto de "profunda crisis económica que enfrenta Cuba", algo que a su juicio está impactando "significativamente en la seguridad alimentaria y nutricional de la población".

El Gobierno no había hecho pública esta solicitud ni los primeros aportes multilaterales pese a que lleva semanas hablando sobre la escasez de leche. EFE ha pedido una aclaración oficial, pero por el momento no ha obtenido respuesta.

El organismo, especializado en "emergencias" y "asistencia alimentaria", confirmó que "es la primera vez que Cuba solicita apoyo emitiendo una comunicación oficial al más alto nivel de dirección del PMA", aunque tiene desde hace tiempo proyectos en la isla.

Según ha podido confirmar EFE de dos fuentes conocedoras de la petición, el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex) envió la carta a la dirección ejecutiva del PMA en Roma a finales del año pasado.

A raíz de esa misiva, el PMA indicó que este febrero logró entregar "144 toneladas métricas de leche en polvo descremada”, beneficiando a casi 48.000 niñas y niños de entre siete meses y tres años en Pinar del Río y La Habana". Esto supone apenas el 6 % de los menores a los que el Gobierno pretende entregar leche subvencionada.

Además, según el PMA, la solicitud cubana "no refiere ningún marco temporal explícito" -no pide apoyo por un período de tiempo limitado-, por lo que el organismo multilateral está buscando "movilizar recursos adicionales" de "donantes tradicionales y no tradicionales".

EFE ha podido confirmar que al menos dos países, un europeo y un americano, han sido contactados por el PMA. Ambos están analizando sus posibilidades y no han tomado una decisión.

La leche escasea desde hace años en Cuba, aunque en general los niños de hasta siete años (y personas con dietas especiales) podían contar con una cantidad al mes a través de la libreta de abastecimiento (cartilla de racionamiento) a un precio altamente subvencionado (2,5 pesos por kilogramo, unos 21 centavos de dólar).

La disponibilidad de leche de fuente estatal, sin embargo, se ha deteriorado en los últimos meses. Algunas provincias han recortado la población priorizada o reducido las cantidades entregadas, mientras que otras han empezado a distribuir como sustituto bebidas vitaminadas.

Frente a estas dificultades, en Cuba es posible encontrar leche líquida y en polvo en algunas de las empresas del incipiente sector privado, pero a precios inaccesibles para la inmensa mayoría de los cubanos.

Las dificultades económicas crónicas de Cuba han degenerado desde hace tres años en una grave crisis por la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y varias decisiones en la política macroeconómica, comercial y monetaria nacional.