La inflación se ha instalado en el día a día de los ciudadanos y lo notan en la cesta de la compra. También está presente en el ahorro y en las inversiones. Sin embargo, solo el 26% de los partícipes en fondos ha adaptado sus inversiones a la subida de los precios, según el VI Estudio Observatorio Inverco ‘Visión de los partícipes sobre los fondos de inversión y sus gestores’. Destaca que el 14% lo ha hecho por iniciativa propia para lograr una rentabilidad adicional y el otro 12%, por recomendación de la entidad.

El 46% de los inversores no han adaptado aún su dinero, pero “se lo están planteando”. En este punto, hay que destacar que el 28% no ha movido sus inversiones porque considera que es “un fenómeno pasajero”. Esta pregunta es una de las novedades del sexto estudio, ya que han considerado relevante debido a la alta inflación existente (7,3% en octubre en España).

Según el perfil del inversor, los dinámicos (aquellos que quieren más rentabilidad y no temen a las pérdidas en el corto plazo) son los que más han adaptado sus inversiones a la nueva situación inflacionaria. El 35% de ellos ha movido sus inversiones. En el otro lado, se encuentran los inversores con perfil conservador (aquellos con aversión al riesgo). En este grupo, el 34% no ha movido sus inversiones porque consideran que la inflación es pasajera y solo un 17% las ha adaptado.

En términos generales, la mayor parte de los inversores en España son moderados (el 50% según el estudio del Observatorio Inverco). En el caso de los conservadores, un 33% de los inversores se consideran bajo ese perfil y en España solo un 17% es dinámico. Este último perfil se ha incrementado en ocho puntos con respecto a 2012, primer año en que se elaboró este estudio.

El presidente del Observatorio Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha hecho referencia a la evolución a la baja de los perfiles más conservadores, y cree que se debe al mayor horizonte temporal, a una mayor diversificación y a la mayor utilización de la gestión discrecional de carteras, entre otros factores. "Todos esos factores indican que la evolución va a ir a la baja", ha señalado. No obstante, ha resaltado que en periodos de crisis, como la de 2012 cuando la situación económica no era buena, es más habitual que el perfil conservador sea mayor. Hace diez años, los conservadores suponían el 44% del total.

Por generaciones, el porcentaje de ahorradores conservadores se eleva hasta el 37% y el 43% entre los Baby Boomers y Silent Generation, respectivamente. En relación al patrimonio, seis de cada diez partícipes acumulan cantidades por debajo de los 30.000 euros en Fondos, si bien el 38% y el 36% de los Baby Boomers y Silent Generation, respectivamente, tiene más de 50.000 euros en Fondos.

En este sentido, y como reflejo de la diversificación que permiten estos productos, el 61% de los partícipes canaliza sus ahorros a través de más de un Fondo, dos puntos más que en 2020 y cinco por encima de 2018. Por perfiles, cuatro de cada diez inversores dinámicos tienen más de tres fondos, frente al 21% en el caso de los moderados y uno de cada diez entre los conservadores. El 62% de los partícipes invierte desde hace más de cuatro años, siete de cada diez en el caso de los dinámicos.

En este último informe también se analiza cómo han afectado a las inversiones en fondos las sucesivas reducciones en el límite a las aportaciones en Planes de Pensiones, actualmente con un máximo de 1.500 euros anuales, frente a los 8.000 euros de hace tan solo dos años. El 60% de los partícipes en planes de pensiones no lo ha modificado, frente a un 18% que ha canalizado parte del ahorro a fondos de inversión, otro 12% que lo ha canalizado a través de otros productos y un 11% que asegura haber reducido su aportación a su plan de pensiones.

Ángel Martínez-Aldama ha señalado en numerosas ocasiones que la reducción de los límites de aportación a planes de pensiones ha provocado que se redujese el nivel de aportaciones a estos vehículos sin que se aumentase la contribución a los planes de empleo.

Por su parte, Marta González, miembro del Observatorio, ha señalado en este sentido que espera que la nueva ley favorezca el desarrollo de esos planes, que beneficiará especialmente a los autónomos. Además, la asociación quiere pensar que este tipo de vehículos, más presentes en las grandes empresas, se trasladarán a otro tipo de compañías, especialmente a las pymes, a las que podría ayudar a la hora de retener talento.