Los economistas catalanes ven poco eficaces las medidas implementadas por el Gobierno para luchar contra la inflación, como la rebaja del IVA en los alimentos. Así se desprende de la encuesta de Situación Económica presentada este lunes por el Colegio de Economistas de Cataluña, que señala precisamente la inflación como el principal problema económico para 2023.

Preguntados por las medidas "más eficaces" para luchar contra la inflación, los economistas señalan en primer lugar las reformas estructurales que favorezcan el aumento de la productividad, la preferida para el 47,7% de los consultados. El pacto de rentas, defendido durante meses por el Ejecutivo, se sitúa en cuarto lugar con un 43%, por detrás del control de los factores de oferta que presionan al alza la inflación (46%) y la aceleración de mejoras en la eficiencia energética (45,6%).

Las medidas fiscales para empresas y familias, en las que se enmarca la rebaja del IVA en alimentos, se sitúa en sexto lugar, con un 28% de las respuestas. Por delante, los planes para reducir el impacto de los costes energéticos para empresas y familias (34,4%).

Por contra, los economistas valoran positivamente los impuestos temporales a las energéticas -el 60% se muestra a favor- a los bancos (54%) y a las grandes fortunas (58,9%).

Medidas a medio y largo plazo

Los economistas "han contestado a mas medio plazo, no a corto plazo" reflexionaba el presidente del Colegio, Carles Puig de Travy. Esto es, han apostado por medidas más efectivas, aunque menos efectista, porque "para luchar contra inflación tienes que ser mas productivo y controlar costes, aquí no se valoran tanto medidas corto plazo e inmediatas".

Travy ha destacado entre esas medidas estructurales aquellas que hagan de España "un país más competitivo". Esto implica inversión en infraestructuras, cambios en el mercado trabajo, más inversión en formación y educación. Y en el caso catalán, "sobre todo llevar adelante el pacto nacional por industria y favorecer turismo".

Para el autor del estudio, Xavier Segura, el resultado de la encuesta "es positivo, prueba que quien lo hace en términos económicos". Y en este contexto, ha añadido, "la eficacia de medidas no se corresponde con propuestas que consiguen más relevancia" en términos políticos o mediáticos.

La economía empeora

Al margen de esta cuestión, destaca además la percepción negativa de la evolución de la economía. El 41% de los economistas considera que la economía catalana está peor ahora que hace un año, frente al 29,5% que cree que está mejor y un 27% que piensa que está igual.

Respecto al índice de confianza en la economía, mejora ligeramente en el caso de la catalana, que pasa del 5 de la pasada encuesta al 5,05 actual. La economía del conjunto de España, sin embargo, pierde confianza y se sitúa en un 4,86, cuando en primavera tenía la misma valoración que la catalana.