Beneficios récord, inversiones jamás vistas y batir previsiones de analistas y de la propia compañía. Los resultados de Iberdrola podrían calificarse perfectos de no ser por España, uno de los mercados que más dolores de cabeza le dan a Ignacio Sánchez Galán.

La empresa, que ha comunicado este miércoles los resultados empresariales, se ha anotado un beneficio neto global de 4.339 millones de euros,, según ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, España ha vuelto a ser el gran lunar para la eléctrica española que asevera que ha perdido un 19% durante todo el año 2022 por culpa de las medidas regulatorias y fiscales y el aumento de costes que la empresa no ha traspasado a los clientes. Cabe recordar que la patronal eléctrica española ha recurrido varias medidas, entre ellas la del 'impuestazo' a las energéticas.

Ignacio Galán, presidente ejecutivo de la compañía ha dicho que “en un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles”.

Las inversiones se incrementan un 13% hasta los 10.730 millones: Un 38% estuvo destinado a la Unión Europea (con cerca de 3.000 millones destinados a España y 1.200 millones a otros países como Alemania, Francia o Portugal); un 25% a Estados Unidos; un 20% a Latinoamérica; y un 13% al Reino Unido.

Respecto a la remuneración del accionista, Iberdrola ha decidido proteger a sus accionistas y el consejo propondrá a la junta general de accionistas una remuneración complementaria de 0,31 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,18 euros brutos por acción abonado en enero. Con todo el dividendo se aúpa hasta los 0,49 euros por acción.