El sector bancario ha vuelto a ser el protagonista de los mercados Wall Street ha cerrado con signo mixto (Dow Jones:-0,28%; S&P500:-0,15%; Nasdaq:+0,45%), a pesar de que los bancos sí que se han desplomado tras el rescate de Silicon Valley Bank. Wells Fargo se ha dejado un 7% y Citigroup ha caído un 6,29%, mientras que JP Morgan ha cedido un 1,8%. Las miradas se han dirigido, sin duda, a los bancos regionales que se han visto más afectados.

Las acciones de First Republic han caído un 61,83%; las de Western Alliance, un 47% y las de PacWest Bancorp, un 21%. La quiebra de Silicon Valley Bank y su posterior intervención por parte de los organismos públicos ha arrastrado al sector, no solo en EEUU, sino también en Europa.

Esta situación ha hecho que el presidente del país, Joe Biden, haya tenido que hacer unas declaraciones al respecto. Biden ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a los estadounidenses (antes de la apertura de Wall Street) al recalcar que el sistema bancario del país "es seguro" y ha asegurado a los clientes de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank que tendrán sus depósitos.

"Vuestros depósitos estarán ahí cuando los necesitéis", ha señalado en una breve intervención ante la prensa un día después de que los órganos reguladores lanzaran un plan para proteger los depósitos del Silicon Valley Bank (SVB) tras su derrumbe y cerraran otra institución bancaria, el Signature Bank, bajo los mismos parámetros.

Los órganos reguladores de Estados Unidos han lanzado este domingo un plan para proteger los depósitos del Silicon Valley Bank (SVB) tras su colapso, al tiempo que cerró otra institución bancaria, el Signature Bank, bajo los mismos parámetros.

El Departamento del Tesoro, la Reserva Federal (Fed) y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) anunciaron en un comunicado que los clientes tendrán acceso a partir de este lunes, a todo el dinero depositado en el SVB.

Con este plan, aseguraron, los contribuyentes «no asumirán las pérdidas» del banco y se protegerá los depósitos para «brindar acceso al crédito por parte de hogares y empresas». En cambio, los accionistas y algunos tenedores de deuda no estarán protegidos por estas medidas.