Unicaja Banco se le ha abierto otro frente. Este jueves, la entidad ha celebrado su Junta de Accionistas en la que se han aprobado todos los puntos del día, salvo la ratificación de dos consejeros independientes. La junta ha estado protagonizada por las duras críticas al consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez.

Los accionistas de Unicaja no han aprobado la ratificación de Isidoro Unda y Maite Costa como consejeros independientes del banco. A falta de conocer los datos oficiales, la Fundación Unicaja (30,2% del capital), como todos los representantes de los trabajadores que tomaron la palabra (CCOO, CESICA y CIC) han votado en contra de estos nombramientos.

Las razones que han esgrimido para tomar esta decisión giran alrededor de una misma idea. Consideran que ninguno de los dos (ni Unda ni Costa) son realmente independientes, ya que han explicado durante su intervención en el turno de palabra, que se posicionan al lado de Manuel Menéndez.

Estos dos consejeros propuestos por el banco en el marco del proceso de fusión con Liberbank han recibido el voto en contra de la Fundación, que ha intervenido en la Junta para ratificar su rechazo y defender que su labor es velar por que haya "sólidos procedimientos" de gobierno corporativo y una “gestión sana y prudente”.

María Teresa Costa fue diputada del PSC/PSOE y presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), mientras que Isidoro Unda es exconsejero delegado de Crédito y Caución.

Además, la Fundación se ha abstenido en la votación de la gestión del consejo de administración correspondiente a 2022.

También se ha sometido a votación la renovación de parte del consejo a raíz de la fusión y de la crisis de gobernanza en torno a la entidad. Esta renovación ha salido adelante con el nombramiento de Juan Antonio Izaguirre Ventosa, José Ramón Sánchez Serrano, Natalia Sánchez Romero y Miguel González Moreno como consejeros dominicales a propuesta de la Fundación, en sustitución de Petra Mateos-Aparicio Morales, Manuel Muela Martín-Buitrago, Teresa Sáez Ponte y Juan Fraile Cantón.

Ante la intervención de la Fundación en la Junta, defendiendo su papel y justificando su voto en contra de los independientes, el presidente del banco, Manuel Azuaga, no ha querido responder.

No obstante, el presidente sí que se ha referido a las condiciones laborales de los trabajadores que ha sido una de las quejas que han señalado los sindicatos. Azuaga ha señalado que “cualquier proceso de fusión, cuando va unido a la reestructuración de oficinas y empleados, produce desajustes”. Además, ha adelantado que se seguirán tomando medidas “hasta completar el normal funcionamiento de la entidad”, aunque confía en que haya un “clima de diálogo y consenso y acuerdos”. Para el presidente el papel de la Fundación es "fundamental para un adecuado clima laboral”.

Los accionistas han votado a favor del reparto de un dividendo de 0,048 euros brutos por acción, pagadero en efectivo el 14 de abril. En total, supone 128,6 millones de euros.

Al ser preguntados sobre la posibilidad de lanzar un programa de recompra de acciones, el consejero delegado de la entidad ha contestado que mientras se materializaba la fusión “posiblemente no fuera la más adecuada” de las opciones, pero que “está dentro de las posibilidades que el consejo valorará” y teniendo en cuenta el precio de la acción de Unicaja, “está plenamente justificado”.