La sequía puede poner en riesgo la próxima bajada de precios que el sector agroalimentario y el Gobierno consideran que tendrían que empezar a notar los consumidores en los próximos meses como consecuencia del abaratamiento de las materias primas que están empezando a darse de manera progresiva.

"Esperamos que si la situación de la sequía no arroja situaciones extremas, la moderación de los costes se refleje en los precios", ha señalado este martes el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, un día antes de que se celebre la mesa de la sequía para analizar la situación que se celebrará en la sede del departamento que dirige Luis Planas.

En este sentido, ha dicho que el Ejecutivo está "en permanente contacto con la industria y la distribución por el funcionamiento de la cadena, que si no se dan situaciones anormales, entendemos que la situación no se agravaría y la inflación de costes se moderaría".

El director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha dicho que las empresas están realizando un esfuerzo en este contexto "difícil y complejo" y ha señalado que "los resultados presentados por muchas empresas del sector demuestran cómo han reducido sus márgenes para no trasladar al consumidor las subidas que han sufrido".

Desde el Gobierno y la industria evitan poner una fecha fija para que los precios comiencen a descender y lo noten los bolsillos de los consumidores. Y hay preocupación por los productos propios que se cultivan en nuestro país como la fruta de hueso, los cítricos y el aceite.

Planas ha defendido que se está dando "una contención de los precios" en un contexto europeo donde "España se sitúa por debajo de la media". El ministro ha dicho que la reducción de precios de materias como los fertilizantes deberían conducir a una bajada del precio de los alimentos, aunque sin fijar ningún horizonte temporal concreto.

"No hay un día en concreto en el que digamos este día bajarán los precios. Estamos en un momento de muchísima incertidumbre y hay que guardar a ver el impacto que tenga la sequía", ha abundado Miranda.

García de Quevedo ha lamentado que hubieran preferido una bajada del IVA que afectase a un número mayor de productos básicos como la carne y el pescado. También ha cifrado en 1.000 millones de euros el impacto para la industria del impuesto al plástico aprobado por el Gobierno.

La industria española de alimentación y bebidas ha ralentizado su crecimiento en 2022 como consecuencia de la subida de precios. Cerró el ejercicio con una producción de 144.955 millones de euros, un 1,5% más con respecto a 2021, según los datos del Informe Económico de la Federación.

El texto muestra que el consumo ha retrocedido en volumen hasta los 66.294 millones de euros, lo que supone un 1,1% menos, mientras que el gasto medio por persona en el hogar cae el 1,8%, hasta los 1.427 euros con relación al mismo periodo de 2021. Las exportaciones de la industria de la alimentación y bebidas registró un aumento del 9% hasta alcanzar los 41.643 millones de euros aunque se recortaron en un 7,2% en volumen.