Buenas noticias del lado de la inflación. Los precios subieron en mayo un 3,2% frente al mismo mes del año pasado, el crecimiento más bajo que han experimentado en casi dos años, y las previsiones apuntan a que lo seguirán haciendo este verano, quedando incluso por debajo del 2% en el mes de julio. La moderación del precios de la electricidad y de los carburantes ha empujado a la baja a los alimentos, dando como resultado una tasa mensual nueve décimas inferior a la de abril.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes el dato del IPC de mayo que publicó preliminarmente a mediados del pasado, que no ha sufrido ninguna variación en estas últimas semanas. En tasa mensual, es decir, en comparación con los de abril, los precios se han mantenido exactamente al mismo nivel, aunque Estadística en un primer momento apuntó a una caída de una décima, la primera en un mes de mayo desde 2017.

Y es una bajada que también afecta a la inflación subyacente, la que recoge el incremento de los precios sin tener en cuenta los precios de la energía ni de los alimentos no procesados, por considerarlos que varían de precio con más facilidad. El IPC subyacente subió en mayo un 6,1%, cinco décimas por debajo del mes anterior, su tasa más baja registrada desde julio del año pasado. Aquí todavía quedar un largo camino para recuperar cifras más normales, ya que los economistas recuerdan que el efecto arrastre de la subyacente hace que siempre lleve varios meses de retraso con respecto a la tasa general.

Aun así se prevé que los precios vuelvan a crecer hacia el final del año, para terminar subiendo alrededor de un 3,9% en el conjunto de este ejercicio y del próximo, como apuntaba en sus previsiones la OCDE la semana pasada. Pero el Gobierno se agarra a que por el momento España está entre los países con menos inflación de la Unión Europea -el IPC armonizado de España, el que se utiliza para la comparación entre países, marcó en mayo una subida del 2,9%- Para el Ministerio de Economía, esa tasa "mejora la competitividad de las empresas y la economía española y confirma la eficacia de las medidas aprobadas por el Gobierno".

La leche, el queso y los huevos bajan de precio

Entre los alimentos que más bajan de precio están la leche, el queso y los huevos, aunque también bajan los del pescado y el marisco. El pan y los cereales, por su parte, mantuvieron estables sus precios, en contraste con el repunte que experimentaron en mayo de 2022. Son caídas de precios que no son suficientes para rebajar la cesta. En conjunto, el precio de los alimentos sube un 12% frente al mismo mes del año anterior, un punto por debajo de lo que lo hacía el mes pasado.

En cambio, otros grupos como el del transporte rebajan su precio un 3,7%, por la caída de los carburantes y lubricantes para los vehículos. En el caso del vestido y el calzado, su precio es un 1,9% superior al del año pasado. Y los precios de la vivienda han caído un 10,5%, gracias sobre todo a los menores precios de la electricidad. Mientras, productos concretos continúan experimentando subidas exageradas, como el azúcar, que es ahora un 46,3% más cara que en mayo del año pasado, la mantequilla, un 25,2%, o el aceite de oliva, que ha subido un 24,7%.