El Banco Central Europeo ha cumplido con lo previsto y ha vuelto a subir los tipos un 0,25% hasta el 4%, por primera vez desde junio del 2000 (cuando estaban en el 4,25%) y el tipo de depósito en el 3,5%, cerca de su máximo que se sitúa en el 3,75%. El organismo europeo ha tomado esta decisión a pesar de que la inflación ha bajado, porque asegura que se va a mantener alta demasiado tiempo.

El BCE no descarta volver a realizar subidas de tipos en las próximas reuniones e incide en que se mantendrán en esos niveles "el tiempo que sea necesario". De esta manera, rechaza que vaya a haber bajadas en el corto plazo. El organismo explica que las decisiones que se tomen garantizarán que los tipos de interés oficiales se lleven a niveles "lo suficientemente restrictivos para lograr que la inflación vuelva al 2%".

El supervisor sigue insistiendo en que las decisiones se tomarán según los datos disponibles en cada reunión. "En particular, sus decisiones sobre tipos de interés seguirán basándose en su evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los datos económicos y financieros que se reciban, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria", puntualizan.

El objetivo del BCE es que la inflación vuelva en el medio plazo al 2%. Según las proyecciones macroeconómicas de junio, esperan que la inflación se sitúe en el 5,4% en 2023; en el 3% en 2024; y que roce el 2% esperado en 2025, aunque según estas previsiones aún estaría por encima (2,2%). Por lo que respecta a la inflación subyacente, los expertos del supervisor señalan que alcanzará el 5,1% en 2023, pero que en 2024 bajará al 3% y al 2,3% en 2025.

A este respecto, el BCE apunta que hay signos de moderación en la inflación subyacente, aunque "las presiones siguen siendo sólidas". Por ello, las proyecciones de la inflación subyacente se han revisado al alza debido "a sorpresas alcistas pasadas y por el sólido mercado laboral".

Tal y como señalan en el comunicado, los expertos han reducido ligeramente sus proyecciones de crecimiento económico para este año y el próximo.

De vuelta a la política monetaria, el consejo de gobierno del BCE ha constatado que las subidas de los tipos se han trasladado "con fuerza" a las condiciones de financiación y "están teniendo un impacto gradual en toda la economía". Así, señalan que los costes de los préstamos han aumentado "considerablemente", por lo que los préstamos están cayendo. Esta es la principal razón que esgrime el banco central para explicar por qué prevén que la inflación disminuya aún más hacia el objetivo del 2%.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno confirma que suspenderá las reinversiones del programa de compra de activos a partir de julio de 2023.

Esta subida llega un día después de que la Reserva Federal de EEUU decidiera hacer una pausa en la subida de los tipos.