El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha destacado la "resiliencia" del sector bancario pero ha alertado de la impredecibilidad de las crisis del sector. Powell ha señalado que "las quiebras de los bancos en 2023 fueron recordatorios de que no podemos predecir todos los riesgos que vendrán inevitablemente con el tiempo".

El presidente de la Fed ha participado en la cuarta conferencia de Estabilidad Financiera en el Banco de España donde ha dialogado con el gobernador del supervisor bancario, Pablo Hernández de Cos, sobre la situación del sector en un escenario todavía inflacionista pese a las subidas de los tipos de interés.

Powell ha opinado que "en el largo plazo" habrá formas de reforzar la regulación y la supervisión, dos elementos que a su parecer han resultado claves para evitar que las quiebras bancarias que afectaron hace unos meses a bancos regionales tuvieran peores consecuencias. El presidente de la Fed ha explicado que ahora cuentan con "un marco para la estabilidad financiera" que no tenían antes de la crisis de hace una década, pero aun así hay riesgos.

El gobernador de la Fed también se ha referido a la senda de política monetaria. En la última reunión, la Reserva Federal decidió mantener los tipos en el rango del 5-5,25%, poniendo fin a una racha de 10 subidas consecutivas. Sin embargo, Jerome Powell ha dejado claro en su intervención en Madrid que verá apropiado incrementar los tipos de interés “dos o más veces” antes de final de año. 

La Reserva Federal decidió hacer una pausa en la subida de los tipos porque estaban viendo que había cierto retraso en la transmisión de la política monetaria y por los posibles vientos en contra de la restricción del crédito. Pero el objetivo del banco central estadounidense sigue siendo llevar la inflación al 2% y por ello han adelantado nuevas subidas. No obstante, Jerome Powell ha apuntado que dependerá de la evolución de la economía.

Por su parte, Hernández de Cos ha señalado que todavía es pronto para hablar de cómo va a ser la política monetaria de la zona euro debido al elevado nivel de incertidumbre que rodea a la evolución de la inflación. Por ello, considera que hay que ser “más dependientes que nunca” de los datos. El gobernador del Banco de España sí que ha dado por sentado una nueva subida de los tipos en julio, pero la decisión de septiembre todavía está abierta, que considera que es “demasiado pronto” para hablar sobre el ajuste de los tipos en la segunda mitad de 2023. 

De Cos ha incidido en que es “evidente” que la inflación se mantendrá alta durante demasiado tiempo y ha hablado de los efectos de la segunda ronda, de los que habrá que estar atentos por si son significativos.

De Cos, no obstante, ha sido crítico con los mecanismos de supervisión y ha afirmado que  “la supervisión no estaba funcionando bien”. Sin embargo, ha señalado que esto no solo se debe al “deseo de los supervisores”, sino a otras “muchas dimensiones”. Ha destacado también que “las mejoras para homogeneizar la supervisión no están siendo suficientes”, aunque ha dicho que “esto no significa que la regulación bancaria no haya aprendido nada” desde la crisis financiera.. 

El gobernador del Banco de España ha recordado las previsiones sobre la inflación en España y ha subrayado que sigue siendo un escenario con mucha incertidumbre. Por ello, ha señalado que hay que “monitorizar no solo la inflación, sino también la transmisión de la política monetaria". “Tenemos que ser capaces de reaccionar según lo que veamos”, ha insistido