Los empresarios están dispuestos a "colaborar" con el Gobierno que se conforme después de las elecciones de este 23 de julio. En un comunicado conjunto, CEOE y Cepyme piden al próximo Ejecutivo acuerdos que "garanticen el mayor nivel de estabilidad posible y también la moderación necesaria para garantizar la buena marcha de la economía".

Conscientes de la dificultad de conformar un nuevo gobierno, con unos resultados que dejan sin mayoría absoluta a la que era la formación favorita según las encuestas, el Partido Popular, los empresarios piden "sentido de Estado", así como "el respeto al marco constitucional para preservar los avances económicos y sociales".

Independientemente de quién acabe gobernando, los empresarios piden que "se ponga en valor a las empresas españolas como generadoras de progreso social y económico y que cesen definitivamente los ataques que han venido sufriendo desde el ámbito institucional".

Cabe recordar que durante la anterior legislatura, varios ministros atacaron directamente a empresas y empresarios y les acusaron de obtener mayores beneficios empresariales a costa de subir los precios. Una de las medidas más controvertidas fue la aprobación del impuesto a la banca y a las eléctricas, dos sectores que el Gobierno consideraba que están obteniendo beneficios extraordinarios gracias a la situación inflacionista.

Desaceleración económica

En cuanto al escenario económico, los empresarios alertan sobre "un escenario de desaceleración, que previsiblemente se hará más patente tras el verano". La política monetaria, la elevada inflación y su impacto en el consumo y la inversión de familias y empresas preocupa a la CEOE y a Cepyme.

Para hacer frente a estos retos económicos, instan a una "configuración de una fiscalidad que ayude a la mejora de la competitividad de nuestras empresas; el impulso de la industria en el marco de la transición verde y la digitalización" y también el "fomento de una formación profesional ligada a las necesidades de las empresas derivadas de estos procesos".

Por último, los empresarios piden al futuro Gobierno que ponga en valor al "diálogo social; ese espacio ejemplar de entendimiento que, más allá de los intereses de las empresas y de los trabajadores, tan buenos resultados ha dado siempre en términos de bienestar y paz social".