El IPC ha vuelto a ascender en el mes de agosto impulsado, fundamentalmente, por el comportamiento de los carburantes. Después de que la inflación marcase mínimos anuales en junio (1,9%), los precios han vuelto a repuntar dejando claro que el episodio de crisis de precios no ha terminado, aunque ahora estemos mucho más cerca del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), que busca la estabilidad de los precios en torno al 2%.

Así, si en julio la cesta de la compra subió un 2,3% en comparación con el mismo mes del año anterior, este agosto lo habría hecho tres décimas más, un 2,6%, todo según el dato adelantado por el INE este martes. Con todo, se trata del tercer dato más bajo que marca el IPC en lo que va de año, tras los registrados primero en junio y después en julio.

Por su parte, la inflación subyacente, la que excluye los alimentos frescos y la energía, sí continuó frenando en el mes de agosto con un descenso de una décima sobre el dato que registró en julio, hasta el 6,1%. Se trata del segundo menor dato de subyacente de todo el año, por detrás del de junio y al mismo nivel que el de mayo.

Los principales responsables del repunte de los precios, apunta el INE de forma preliminar, son los carburantes, que han subido, y también los combustibles líquidos. Ambos se abarataron en agosto de 2022, lo que hace que ahora experimenten un "efecto escalón". En este caso, al tratarse del dato adelantado, el INE no incluye cómo ha evolucionado el precio de los alimentos, que ha continuado escalando pese a la senda descendente del IPC.

Del lado contrario, los precios de la electricidad han bajado en comparación con hace un año. Si se compara con el mes de julio, los precios han repuntado un 0,5%, de nuevo según los datos adelantados, que podrían variar en unos días. Estos datos se darán a conocer a mediados de septiembre Por su parte, la subyacente ha subido un 0,3% frente al dato de julio.

Por otro lado, estas cifras mantienen a España como uno de los países de la zona euro con menor inflación. En ese sentido el Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que la tasa del IPC ha bajado cerca de ocho puntos a lo largo del último año. "Esto favorece la competitividad de las empresas españolas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo de los salarios", han señalado.

Un repunte esperado

Que los precios repunten este agosto es esperable dado que la mayoría de economistas esperan que el IPC medio de 2023 se sitúe en torno al 3,5%. Para que se cumpla ese pronóstico, los precios deberán continuar lo que queda de año en torno al nivel marcado durante los últimos meses, con subidas de entre el 3 y el 2%, pudiendo situarse algunos meses algo por encima o algo por debajo de ese rango.

De cara al próximo año, hay que esperar que los precios vuelvan a subir, impulsados por la retirada de las rebajas impositivas. Si el Gobierno retira la supresión del IVA a los alimentos más básicos y la rebaja de los impuestos energéticos, es de esperar, y así lo apuntaba el Banco de España en su último informe, que los precios sean más altos que este año aunque no se produzca ningún nuevo shock ni las materias primas se encarezcan. Por eso, el supervisor espera que en 2024 España registre una inflación media superior a la de este año, de en torno al 4%.