Telefónica busca racionalizar costes. La compañía de telecomunicaciones, que está ultimando el diseño de su nuevo plan estratégico, ha comunicado a sus empleados que tiene la intención de ajustar sus activos inmobiliarios y eso pasa por el cierre de más de un centenar de edificios.

Así, la operadora ha presentado en la Comisión Interempresas de Operaciones Red y TI (ORTI) un programa de racionalización de edificios que afectaría a un total de 108 centros de trabajo en base a criterios de eficiencia, organización y reducción de la dispersión.

Según los sindicatos, el plan que ha puesto encima de la mesa Telefónica se producirá entre este año y el que viene. Comisiones Obreras ha remarcado que con la operación se van a plantear un total de 266 movimientos de personal que supondrían traslados forzosos a capitales de provincia. UGT, por su parte, ha expresado su rechazo a este plan de movilidad forzosa presentado por la compañía y lo analizará a fin de estudiar cada caso concreto, proponer alternativas y tratar de acordar medidas tendentes a evitar el cambio de residencia y producir la menor afectación posible.

Tal y como ya ha venido contando este periódico, la operadora busca la optimización de recursos y desde hace varios meses puso en alquiler parte de sus sedes centrales (Distrito C). En estas oficinas se hallan startups y empresas de nueva creación del sector digital y de las comunicaciones.

"No somos ajenos a la realidad que nos envuelve y al proceso de transformación que se está produciendo en la compañía. No obstante, debemos analizar cada caso, revisando la actividad existente en las localidades y otros posibles centros o unidades de destino más allá de las capitales de provincia propuestas, evitando en todo caso desplazamientos innecesarios que producen un mayor riesgo de accidentes in itinere y en misión", ha agregado UGT.

Desarrollo del plan estratégico

El próximo mes de noviembre Telefónica tiene una de las grandes citas ante los inversores. José María Álvarez-Pallete, presidente de la compañía, dará a conocer su nuevo plan estratégico con el que se pretende dar un paso adelante y liderar el sector de las telecomunicaciones en Europa.

Aunque, según fuentes cercanas a la compañía, la hoja de ruta sigue diseñándose y se basará en en impulsar el flujo de caja libre para reducir deuda y elevar la remuneración al accionista.