Poco más de dos meses restan para concluir el año y el acuerdo entre Orange y MásMóvil sigue pendiente de la luz verde de la Comisión Europea; sin embargo, desde el gigante de las telecomunicaciones francés se insiste en la viabilidad de cumplir su plan: cerrar la negociación en lo que queda de 2023 y hacerla efectiva en el primer trimestre de 2024. Ludovic Pech, consejero delegado de Orange España, precisó en la presentación de resultados del tercer trimestre que la compañía aprovecha el stop the clock impuesto por Bruselas para buscar "la mejor solución posible" de cara a la la nueva joint venture.

Los esfuerzos de Orange España y MásMóvil se centran en convencer a Europa mediante informes realizados por técnicos de las operadoras de que su unión no provocará una concentración del mercado ni rebajará la presión competitiva, lo que podría conducir a aumentos significativos de precios para los clientes minoristas. La evolución comercial de Orange España se refleja en el crecimiento de su cartera total de clientes, que alcanza los 21,6 millones de usuarios a 30 de septiembre (un 3,6% más que en 2022), con 17,6 millones de usuarios de servicios móviles y 3,9 millones de banda ancha fija.

Tras destacar su prioridad, Pech relativizó la disminución en el incremento de ingresos de la compañía entre trimestres, ya que la apuesta pasa "por los ingresos que generan márgenes". La filial española de Orange, que aumentó en un 2,5% sus ingresos en el anterior trimestre, ha frenado su crecimiento como consecuencia de la caída en el negocio mayorista, donde han descendido un 10,6%, hasta 212 millones.

El interés de Orange España en la fusión con MásMóvil deja en un segundo plano la recuperación de los ingresos internacionales, sobre lo que la multinacional ha asegurado que la única facturación que ha perdido ha sido por temas regulatorios o por la renuncia voluntaria a ingresos provenientes de tráfico internacional, "que generaba márgenes muy pequeños y conllevaba ciertos riesgos".

Consecuencias de la fusión

La estrategia de fusión Orange-MásMóvil presume de sostenerse en las sinergías entre empresas, lo que, según indica Pech, no conlleva 'solapes' entre ellas. La operación se plantea como una suma enfocada en el aspecto industrial y basándose en la complementariedad de ambas Orange y MásMóvil, por lo que por el momento no se han estudiado despidos.

La opción del ajuste de plantilla ha sido una de las escapatorias tomadas por la competencia, ya que Telefónica ha apostado por la optimización en el nuevo plan estratégico que la compañía presentará el próximo mes. En él, la teleco incluirá un nuevo plan de salidas incentivadas que afectará a un máximo de 5.000 empleados, aunque los sindicatos calculan que se acogerán a él unos 3.000 profesionales. Según estos cálculos, la plantilla disminuirá en un 22% desde la pandemia.

Orange ha puesto en valor el objetivo de trabajar para tener un mix de ingresos más orientados a la creación de valor y considera que sus resultados en este tercer trimestre han sido "muy positivos" y "corresponden a tendencias de períodos anteriores", en palabras de Pech. Orange España ha ampliado su negocio de la venta de dispositivos como teléfonos móviles, tabletas, consolas o televisores, donde ha aumentado un 4,1% en el tercer trimestre (166 millones de euros) y un 13,3% en lo que va de 2023, hasta 513 millones de euros.

Asimismo, Orange ha recalcado su compromiso de neutralidad de emisiones de carbono de cara a 2023 y ha asegurado que es la convertirá en el primer operador que gestiona "dos redes tan grandes" y alcanza este hito. Además, los representantes de Orange España afirmaron que ya se trabaja para presentar "los mejores proyectos posibles" de cara a la convocatoria de las ayudas del 5G.