La economía española creció un 0,3% este verano contra todos los pronósticos, que preveían un estancamiento de la actividad, en línea con el parón que ha sufrido la zona euro. Sin embargo, el INE ha publicado este viernes el avance del dato de producto interior bruto (PIB) del tercer trimestre -el primero después de la importante revisión que el mismo Instituto llevó a cabo sobre sus propias cifras de los últimos años-, y este muestra un avance notable en un contexto de todavía fuerte inflación, subidas de tipos de interés e incertidumbre internacional.

¿Qué ha provocado este dato? En principio, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre se apoya en la pujanza de la demanda interna, compuesta por el consumo de los hogares, la inversión de las empresas y el gasto público. Ha sorprendido la contribución del consumo privado, que se habría visto impulsado por las ganancias de poder adquisitivo y la evolución del empleo. Así, la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 1,7 puntos, mientras que la demanda externa presenta una aportación de 0,2 puntos.

Justo este jueves los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre alejaban la idea de que el PIB pudiese registrar una caída en el mismo periodo. A lo largo de las últimas semanas, los economistas apuntaban que lo más probable era que la economía española o bien se estancase o bien se mantuviese muy cerca del cero este trimestre, avanzando o retrocediendo como mucho una décima, y es por eso que la cifra del INE ha roto todos los pronósticos. Incluso la semana pasada la previsión en tiempo real de la AIReF anticipaba que el PIB caería un par de décimas, y en el mismo sentido apuntaba el modelo de EsadeEcPol.

Con todo, el INE advierte en su nota de prensa de que este avance ha sido elaborado con la información disponible hasta agosto, en la mayoría de los casos, por lo que puede preverse "que las futuras revisiones de los resultados hoy publicados puedan ser de una magnitud mayor que la habitual". La dificultad viene de los cambios de coyuntura "en un contexto como el actual, todavía marcado por una alta incertidumbre resultante de los posibles efectos
en la economía del contexto internacional", ha explicado.

"Este dato confirma el crecimiento diferencial de la economía española respecto a los principales países de la zona euro y está en línea con las previsiones macroeconómicas incluidas en el Plan Presupuestario", ha aplaudido el Ministerio de Asuntos Económicos. La variación interanual del PIB se sitúa en el 1,8%, frente al 2,0% del trimestre precedente. También hay que señalar que el INE ha revisado a la baja el dato del segundo trimestre hasta el 0,4% en comparación con los tres meses anteriores, una décima por debajo del dato adelantado.

El impulso del empleo

Entre los datos más positivos de la estadística destaca el empleo, que en términos de horas trabajadas ha avanzado un 0,1% frente al trimestre anterior. Sobre todo han crecido las horas trabajadas en puestos a tiempo completo (2,4%). En términos interanuales las horas trabajadas se han incrementado un 1,9%, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en 3,5%, cuatro décimas más, "lo que supone un incremento de 678 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año", destaca el INE.

Por sectores, el sector servicios ha sido el que más ha avanzado este trimestre (+0,9%), en contraposición con la fuerte caída que ha experimentado la agricultura (-3,4%) y el también retroceso de la industria y de la construcción (ambas, -0,6%), todo en comparación con el trimestre anterior. Del lado de los componentes, el consumo de los hogares ha sido el motor de la economía, al crecer un 1,4%, frente al 0,6% que ha crecido el gasto de las administraciones públicas.

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