Una de cal y una de arena. La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, se irá este viernes de Bruselas sin haber cerrado el pacto de las nuevas reglas fiscales europeas, pero habiendo conseguido los apoyos necesarios para ser la nueva presidenta -y la primera mujer- del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Tenía dos grandes objetivos, así lo recalcaba ayer a su entrada al Consejo de la UE, no era fáciles, pero para arrancar un proceso debe cerrar el otro y primeros de diciembre parecía una fecha más que razonable para tener el resto del mes en paz.

Finalmente, las reglas fiscales tendrán que esperar un poco más, aunque las partes aseguran que están cerca, muy cerca, tanto que cerrarlas esta pasada madrugada parecía muy posible. "Hemos logrado muchos avances hoy. Esta es una negociación compleja y estamos avanzando para lograrlo. Hay voluntad en la mesa para cerrar un acuerdo, pero aún queda trabajo por hacer. Necesitamos evaluación jurídica y consultas sobre nuestra propuesta, que no hemos podido terminar esta noche", han apuntado fuentes de la presidencia española.

"Los elementos básicos para un acuerdo están ahí; es necesario un trabajo final sobre la redacción legal y calibración", han resaltado, dando por hecho una vez más que "en los próximos días" el tema estará cerrado. Si se cumplen los pronósticos, Calviño podría cumplir con lo prometido a Sánchez: dar por zanjado su trabajo de los últimos meses antes de salir del Gobierno.

Podrá hacerlo ya que la presidencia del BEI no la tomará hasta no sea nombrada oficialmente: hoy solo han adoptado la decisión los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete, pero después tiene que reunirse la junta de directores del banco, proponer oficialmente el nombre de Calviño y ratificarla la junta de gobernadores. El cauce oficial sería que Calviño asumiese el cargo el 1 de enero, cuando después de más de una década termina el mandato del alemán Werner Hoyer.

El BEI debe ratificar la decisión en las próximas semanas

"Hemos llegado a un consenso sobre la candidatura de Nadia Calviño como próxima presidenta del BEI", ha anunciado esta mañana el ministro de Finanzas belga, Peter Van Peteghem, cuyo país ha dirigido el proceso de selección por ocupar la presidencia rotatoria del consejo de gobernadores del BEI. El mismo ministro ha informado de que el consejo de administración del BEI tiene previsto reunirse el próximo miércoles, pero no precisó cuánto podría durar el proceso formal de nominación, tan solo que debe concluir a tiempo para que el 1 de enero de 2024 el nuevo presidente asuma el cargo.

Calviño cobrará 375.000 euros anuales, el mismo sueldo que la presidenta de la Comisión Europea

Calviño se ha impuesto en la carrera por presidir el banco público de la UE a la vicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager, que se ha retirado de la carrera tan solo media hora antes del anuncio de Calviño; al exministro de Finanzas italiano Daniele Franco, y a dos de los actuales vicepresidentes del BEI, la polaca Teresa Czerwińska y el sueco Thomas Östros. Pero hasta esta mañana no ha estado claro si conseguiría los apoyos necesarios ya que el silencio de Francia e Italia hacían tambalearse la balanza.

Según el reglamento, el candidato ganador debía reunir el apoyo de al menos 18 de los Estados miembros que sumen el 68% del capital del banco, y cuyos votos son ponderados en función de su peso económico en la UE expresado en el PIB en su entrada en la Unión. Por eso el apoyo de algunos países resultaba indispensable, y es la razón por la que el apoyo de Francia e Italia a otra candidatura podría haber llevado al traste los planes del Calviño para salir del Gobierno.

Como presidenta del BEI, Calviño recibirá el mismo salario que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: en torno a 375.000 euros anuales, lo que supone un suelo de más de 30.000 euros al mes, según especifica una norma establecida en 1958 por el Consejo de Gobernadores.

"Este apoyo confirma el respeto a España"

"Estoy honrada y feliz. El apoyo de los ministros a nuestra candidatura es una muy buena noticia y será la primera vez que lideremos el BEI, una institución fundamental para la economía europea, el brazo financiero de la UE para financiar sus políticas y que tendrá un papel más importante para financiar la transición verde, la reconstrucción de Ucrania o el papel de la UE en el mundo", ha asegurado Calviño ante los medios en Bruselas.

"Este apoyo confirma el aprecio, el respeto y el liderazgo de España en al ámbito internacional con el duro trabajo de estos últimos años. A partir de ahora estaré en contacto con la presidencia del consejo del BEI para preparar una discusión monográfica sobre las prioridades del banco que tendrá lugar en el próximo Ecofin de febrero", ha ampliado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha lanzado un mensaje de apoyo a Calviño, asegurando que es "una magnífica noticia" y un reconocimiento a su trayectoria, rigor y liderazgo. Ahora la incógnita es cómo remodelará el Ejecutivo Sánchez y quién la sustituirá al frente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, algo que aún podría tardar semanas en conocerse.