La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que el impuesto sobre los beneficios de las empresas energéticas se diseñó en un momento "extraordinario" y puede que en la actualidad "no reúna los requisitos" para ser permanente, por lo que aboga por su reforma. "Ya no se trata de una solución puntual, sino de algo que está pensado para que dure más en el tiempo", ha indicado. Las palabras de Ribera se alinean con las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien confirmó que se está trabajando en el "rediseño" del tributo.
Eso sí, la ministra ha aseverado, en declaraciones a la SER, que en ningún momento ha oído a nadie decir que el impuesto se vaya a suprimir. "No he hablado de quitar nada, he hablado de hacer las cosas bien", ha matizado Ribera.
El impuesto vigente grava con el 1,2% la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones de euros, excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extra peninsulares. El acuerdo entre PSOE y Sumar para formar Gobierno recogía la prórroga del gravamen extraordinario para empresas energéticas y la banca, con vigencia para este año y el siguiente.
La vicepresidenta ha defendido que hay que estudiar cómo acoplar un impuesto que fue diseñado tomando como referencia los beneficios extraordinarios de estas empresas en un momento en el que aumentaron considerablemente por la subida de los precios energéticos.
Transición energética e inversión "masiva"
Además, apunta Ribera, también hay que meter en la ecuación la transformación del sistema energético y la transición energética, que necesitará de una inversión "masiva" en los próximos años en redes, electrificación, eficiencia o energías renovables. "Creo que nuestro compromiso es ser equitativos en cuanto a que quien tenga más pueda aportar más y asegurar el objetivo de política económica, ecológica y social clave, que es que se dedique una parte de los recursos del sector privado a facilitar esa transición", ha apostillado.
Otro asunto sobre el que se ha pronunciado la vicepresidenta es sobre si el Gobierno va a prorrogar las ayudas energéticas que se han aprobado en el último año en los decretos anticrisis para abaratar la factura energética, como es el caso del IVA de la luz. Al respecto, la ministra para la Transición Ecológica ha dicho que su departamento y el resto del Ejecutivo está trabajando en ver cuáles son las medidas de protección de los consumidores que conviene prorrogar y cuáles no.
Entre estas ayudas se encuentran la rebaja del IVA del recibo de la luz del 10% al 5% aplicado a los consumidores, empresas o particulares, con una potencia contratada de hasta 10 kilovatios y la aplicación del tipo impositivo del 0,5% del Impuesto Especial sobre la Electricidad. "Algunas han perdido sentido y otras hay que mantenerlas y hay que ver en qué condiciones. En los próximos días y semanas se verá cual es la decisión de este Gobierno", ha zanjado Ribera.
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hace 10 meses
Es la consecuencia de no tener convencimiento de lo que se hace. La ministra carece de argumentos para convencer a las energéticas de la misión social de la empresa y de los beneficios de la misma, que tendría el mismo sentido que el impuesto sobre las rentas del trabajo,con la diferencia indudable de que los que tienen más deben poner más= redistribución de la riqueza generada. Y lala empresas van a lo suyo y no se ven en la necesidad de pensar en los demás. Problema educativo. Curiosamente todos los que dicen practicar una ideología supuestamente redistributiva solo lo piensan sobre los beneficios de los demás pero lo de los propios.Solucion, Sra ministra: negocie adecuadamente, no vaya a bandazos. Eso solo es propio del Señor de la Mentiras, no lo copie.