Grifols está siendo el protagonista empresarial de esta semana. La farmacéutica fue el martes la diana de Gotham City Research. El fondo bajista, que desveló falsedad en las cuentas de Gowex en 2014 y hundió la compañía, aseguró que las acciones de Grifols valen cero euros y que ha manipulado sus cuentas, concretamente, la deuda y el ebitda para reducir seis veces el apalancamiento. Unas cuentas ya consolidadas y auditadas por KPMG. 

Este informe provocó el desplome de Grifols en la bolsa española. La compañía se desplomó un 25,91% y perdió más de 1.500 millones de euros en una sesión. Pero también pone en el foco la función de KPMG y su auditoría. KPMG lleva auditando las cuentas consolidadas de Grifols desde 1991 y el resultado siempre ha sido positivo. En el último informe de auditoría, la consultora asegura que no hay ninguna salvedad en las cuentas de Grifols. En este momento, la pregunta es si es posible que KPMG haya pasado por alto que la deuda de la compañía es mayor. 

Fuentes cercanas a las consultoras explican que la carga de trabajo que tienen es muy elevada y que muchas veces son consultores juniors los que auditan las cuentas de las grandes empresas que luego son firmadas por los socios. Las mismas fuentes apuntan también a los bancos como responsables, ya que tienen que revisar las cuentas para poder financiar las deudas de las compañías. 

Damià Rey, profesor de análisis bursátil y nuevas tecnologías en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de UIC Barcelona, explica que “KPMG debería revisar los estados financieros de la compañía para confirmar o desmentir las acusaciones”. Esto implicaría una auditoría detallada de los libros contables de Grifols, incluyendo la verificación del deudor reportado y los cálculos de Ebitda. “En caso de que se encuentren irregularidades, KPMG debería redactar un informe de auditoría que refleje estos descubrimientos. Este informe podría incluir observaciones sobre cualquier discrepancia en la contabilidad o gestión financiera de la compañía”.

El fondo pone en duda una operación de la compañía a través de un préstamo de 98 millones que hizo a Scranton: "Este préstamo parece vinculado a la transacción BPC/Haema, sin embargo, no se revela en los documentos de Grifols y sólo aparece en los documentos de Scranton", revela. Por otra parte, Gotham también pone en duda la consolidación de sus resultados puesto que asegura que se atribuye el 100% de los resultados de compañías que no tiene en totalidad el control. En concreto, estaría incluyendo el 100% GDS (filial de diagnóstico en EEUU) a pesar de poseer el 55% de la empresa o incluyendo como "ahorro de costes" operaciones procedentes de sinergias que aún no se han realizado.

Desde KPMG no han hecho declaraciones al respecto y hacen referencia al Hecho Relevante que ha mandado Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el califica como falsas las acusaciones. En otro comunicado, la compañía asegura que la intención del fondo es hacer que baje la cotización de la acción. Grifols ha repasado el tratamiento contable que ha realizado en las operaciones que aparecen en el informe de Gotham y ha recordado que este tratamiento "está totalmente refrendado" por su auditor, KPMG.

Además, ha asegurado que las operaciones "han sido registradas en los libros de la compañía y en sus cuentas públicas", presentadas tanto a la CNMV como a la SEC estadounidense, por lo que afirma que no hay ninguna nueva información que se pueda considerar oculta.

Grifols argumenta que mantiene el control de Haema y Biotest aunque no posea sus acciones, aunque en el comunicado no se menciona por qué Scranton --sociedad inversora de la familia Grifols junto a directivos y exdirectivos-- también consolida dichas empresas en sus cuentas, que es una de las críticas que realiza Gotham.

Hay que destacar que Gotham City Research tiene una posición corta en Grifols a través de su matriz, General Industrial Partners, sobre el 0,57% del capital desde el lunes 8 de enero, valorada en unos 34,58 millones de euros antes de la caída en bolsa. Es decir, el fondo ha ganado algo más de 34 millones de euros con la caída de Grifols. 

Y ¿cómo afectará este informe en el futuro a Grifols? Rey explica que la compañía desempeña un papel importante en la investigación y el desarrollo de terapias innovadoras y soluciones para pacientes que padecen enfermedades relacionadas con la sangre. “Grifols es reconocida por su contribución al campo de la medicina transfusional y por sus tecnologías avanzadas en el procesamiento y seguridad del plasma. En este caso es un tema más contable a nivel de operaciones vinculadas y el apalancamiento y en consecuencia reputacional”, apunta.