El euríbor está dando un respiro a los hipotecados y a los que quieren contratar una hipoteca. El índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables ha encadenado dos meses con caídas. Los españoles confían en que siga cayendo, por ello, cada vez más contratan hipotecas de estas características. La mayoría de los nuevos préstamos se hacen a tipo fijo, por la tranquilidad de saber siempre lo que se paga, pero un 46,8% ha elegido la otra opción con perspectivas de que el índice baje.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este porcentaje de hipotecas variables no se veía desde enero de 2021, cuando el euríbor se situó en -0,50%. En noviembre se firmaron 32.645 préstamos hipotecarios. De ellos, 15.277 fueron a tipo variable. Es lógico pensar que en época de euríbor alto, los que quieren una hipoteca elijan la de tipo fijo para asegurarse siempre la misma cuota. Esto hace que los bancos y las entidades aprovechen para encarecer este producto y abaratar las hipotecas variables para atraer a más clientes.

De hecho, estas hipotecas siguen siendo más baratas, a pesar del euríbor tan alto. El tipo de interés medio de las hipotecas fijas al inicio del préstamo fue del 3,53% frente al de las variables que se situó en el 3,03%.

A pesar de esta diferencia, la banca española está empezando a abaratar las hipotecas. Es decir, los bancos se están adelantando al BCE ante una posible reducción del precio del dinero. Y esta situación se refleja en los intereses medios de las hipotecas. En noviembre de 2023 fue del 3,27%, registrando la primera caída mensual desde enero. Esto demuestra que el precio de las hipotecas sigue el ritmo marcado por el Banco Central Europeo.

Desde HelpMyCash han detectado que tres entidades han mejorado sus hipotecas variables en lo que va de enero. Dos de ellas son Kutxabank y Banco Sabadell, que redujeron el tipo fijo inicial aplicado el primer año durante las dos primeras semanas del mes: del 2,82% al 2,58% y del 2,89% al 2,65%; respectivamente. Y otra modificación llamativa ha sido la de MyInvestor. Esta entidad online redujo el diferencial de su hipoteca variable y aumentó el tipo fijo inicial: el 12 de enero, el interés pasó de ser de euríbor más 0,89% (1,80% fijo el primer año) a euríbor más 0,79% (2,49% fijo durante el primer año).

Algunos bancos también han rebajado el precio de hipotecas mixtas en enero, aquellas en las que pagas unos años a tipo fijo y el resto a tipo variable. Por ejemplo, dos entidades redujeron el interés fijo inicial de los primeros diez años: Bankinter (del 3,30% al 3,20%) e ING (del 3,65% al 3,40%). Y esta también es una de las razones por las que han aumentado el porcentaje de nuevas hipotecas variables según los datos del INE, ya que las mixtas no tienen un apartado como tal, sino que salen reflejadas en este punto.

“A pesar de mejoras recientes, las hipotecas variables continúan siendo riesgosas. Aunque actualmente estamos cerca del máximo del euríbor, existe la posibilidad de que este índice se mantenga alrededor del 3% durante un período prolongado”, explica Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash. La experta reconoce que “es complicado hacer proyecciones”; sin embargo, subraya que “plantearse varios escenarios ayuda a tomar decisiones informadas”.

Todo apunta que los bancos irán ajustando el precio de sus hipotecas durante este año. En primer lugar porque el BCE ha congelado sus tipos porque la inflación de la eurozona ya está casi controlada. Además, en 2023 se contrataron muchos menos préstamos hipotecarios que en el año anterior; principalmente porque los bancos los encarecieron y había menos gente que podía pagarlos. “Para mejorar esos malos números, algunas entidades empezaron a abaratar sus hipotecas a finales del año pasado y han mantenido esta tendencia a principios de 2024”, aseguran desde el comparador HelpMyCash.

Muchos expertos del sector hipotecario aseguran que este producto se estabilizará en un interés medio del 2-3%. De hecho, afirman que los precios anteriores a la subida vertiginosa del euríbor no se van a volver a ver. En enero de 2022, un mes antes de que comenzase a subir con fuerza la inflación y casi medio año antes de que el BCE subiese los tipos, el interés medio era del 1,85%. En ese momento, 7 de cada 10 hipotecas se firmaban a tipo fija, por el miedo a lo que llegó después: el euríbor en positivo y sobrepasando el 4%.