Conseguir que el salario mínimo interprofesional (SMI) español alcanzase el 60% del salario medio español era una de las promesas de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de cara a la legislatura pasada. "Hemos subido el SMI de la mano de la ciencia, porque han tenido un papel determinante los informes de la comisión asesora compuesta por las personas expertas. El compromiso es que el SMI se sitúe en el 60% del salario medio neto en nuestro país, como dice la Carta Social Europea, y que se mantenga el poder adquisitivo. Esta subida cumple con ambos objetivos", aseguró Díaz el pasado enero, en la firma del acuerdo con UGT y CCOO para subir el SMI hasta los 1.134 euros en 14 pagas.

Sin embargo, uno de los dos sindicatos firmantes de ese acuerdo no está conforme con la afirmación de la vicepresidenta. Para UGT, el salario mínimo tendría que ascender hasta los 1.269 euros al mes -de nuevo, en 14 pagas- para cumplir con la promesa del Gobierno. El sindicato viene manifestando lo mismo desde hace unos meses, y este miércoles insistió en ello su secretario general, Pepe Álvarez, en un evento en el Ateneo, donde recalcó que revalorizar los sueldos más bajos "es un instrumento para mejorar la productividad".

Se hace complicado pensar que el salario mínimo español pueda estar y no estar al mismo tiempo por encima del 60% del salario medio, cual gato de Schrödinger, como si fuese una caja que no se puede abrir, o un dato que no se puede conocer. Lo que argumenta el sindicato es que según Eurostat ese salario medio que actúa de referencia ascendía a 30.267 euros anuales en 2022, por lo que el salario mínimo debería llegar a los 18.160 euros al año, frente a los 15.876 actuales. De este modo, según sus cálculos, los salarios más bajos aún deberían aumentarse por ley al menos 163 euros al mes, o lo que es lo mismo, casi 2.300 euros al año. De lo contrario, UGT mantiene que no se cumple lo que dice la Carta Social Europea y que el Gobierno no ha cumplido lo que recogía su programa de coalición de cara a la anterior legislatura.

En cambio, la postura de Trabajo es que sí se ha alcanzado, que lo hizo en 2023, aunque para mantener esa ratio el SMI tiene que seguir subiendo cada año. Por ejemplo, de cara a la subida de este 2024, fuentes de Trabajo dejaron claro que para seguir cumpliendo con la ratio prometida el SMI debía aumentar algo más que la inflación de 2023 (3,5% de media de los 12 meses). En consecuencia, el Gobierno subió el SMI un 5%. Al mismo tiempo, el Ministerio rechaza la tesis del UGT porque considera que los datos que emplean son de fuentes tributarias, menos fiables que los del INE que decidió utilizar el grupo de expertos designado para analizar cuánto debía aumentar el SMI.

¿Entonces? El problema principal radica en que no hay datos oficiales de salarios en España, y esa es la razón por la que se utilizan datos de la encuesta del INE, o la estadística de convenios colectivos, que no suelen estar demasiado actualizados y tampoco están demasiado completos. Por ejemplo, la encuesta de Costes Laborales del INE no incluye al sector agrícola, y la última es de 2021, así que el comité debió estimar los salarios de los años siguientes.

Para llevar a cabo estos cálculos, consideraron que la subida de los sueldos de los españoles en 2022 fue la misma que la de los salarios ligados a convenios colectivos ese año, por lo que el salario medio de los trabajadores a jornada completa ese año sería de 1.681 euros al mes en 2022, y el salario mínimo, para suponer el 60% de este, debía ser de 1.008 euros al mes. Es decir, una marca que ya se alcanzó... salvo si lo que se tienen en cuenta son los datos de Eurostat y de la Agencia Tributaria, como exige la Unión General de Trabajadores (UGT).

Una directiva europea para cerrar el debate

Para terminar con este debate, la directiva europea de salarios mínimos, que España debe trasponer antes de noviembre, obliga a establecer unos criterios fijos y también "crear uno o varios órganos consultivos" para asesorar al Gobierno y a partir de ahí referenciar las subidas del salario mínimo para siempre. De momento, Trabajo descarta volver a convocar al comité de expertos que designó para tratar de determinar cuál era el salario medio en España y por tanto cuánto era ese 60% que recoge la Carta Social Europea, aunque su idea era que el grupo continúe trabajando en otros aspectos.

Pero previsiblemente de cara a diciembre deberá volver a convocarlos y a establecer ciertos criterios fijos, sea de un modo u otro. De su lado, el sindicato Comisiones Obreras sí cree que el salario mínimo español ya está en el 60% del salario medio, lo que no quita que el Gobierno deba trasponer dicha directiva por razones evidentes. Entre los integrantes del comité de expertos para evaluar la subida del SMI estaba el exjefe del gabinete económico del sindicato, Carlos Martín Urriza, ahora al frente del área de economía de Sumar y también diputado en el Congreso por la misma formación.