El Gobierno tendrá que acostumbrarse a protestas como las de los agricultores y los ganaderos, porque este no es el único sector que se verá profundamente afectado por el cambio climático. También el turismo requerirá inversiones importantes y un cambio profundo y planeado en el modelo productivo, que posiblemente dañará su rentabilidad y la competitividad de estos sectores. Son algunos de los factores que, además, condicionarán la evolución de la economía a largo plazo y son fuente de incertidumbre, como recoge el último Informe económico y financiero del centro de estudios de Esade, EsadeEcPol, que ha visto la luz esta semana.

"Es por eso que, aunque la necesidad de esta transición no deja lugar a dudas, tanto el Gobierno español como la Comisión Europea deben ponderar con extrema precaución los siguientes pasos a tomar y su ritmo de implementación", escriben en la publicación Josep María Comajuncosa, profesor titular del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, y Manuel Hidalgo, también profesor de Economía de la Universidad Pablo de Olavide y senior fellow de EsadeEcPol.

Los análisis económicos que se elaboran trimestralmente tienden a centrarse en el corto plazo, en el avance del PIB trimestral y anual y en las previsiones para el ejercicio presente y el siguiente, pero mirar más allá es importante para entender los desafíos que el país debe atender. En este sentido, los expertos de la escuela de negocios inciden en que aunque a corto plazo la evolución de la economía española parece relativamente positiva, si se mira más allá las dudas son importantes, sobre todo por la insuficiente inversión empresarial -que viene condicionando los últimos datos de PIB-, la deficiente inversión pública y cómo ambas condicionan la competitividad y el crecimiento español.

"La transición ecológica, aunque genera numerosas incertidumbres que pueden estar también condicionando la inversión, nos sitúa también ante una oportunidad que España no debería dejar escapar. Los fondos asignados a esta transición son ingentes, pero no dejan de ser recursos escasos con alternativas de uso. Definir muy bien las opciones y conseguir arrastrar al sector privado en este esfuerzo es del todo indispensable para que nuestro país se sume al carro de las naciones líderes en la nueva economía verde", recalcan.

Definir muy bien las opciones y arrastrar al sector privado es indispensable"

Especialmente, en un momento en el que los agricultores están saliendo a la calle para pedir precios más justos, menos burocracia y luchar contra la competencia desleal de países terceros, así como acabar con la Agenda 2030, al considerar que les perjudica. Lo que los economistas de Esade están poniendo encima de la mesa es que la transición ecológica va a dañar a algunos sectores con fuerte peso en la actividad del país, que exigirán estar atentos a los costes que llevará aparejada, y también a la pérdida de competitividad con otros países, como ahora perciben los agricultores que sucede con Marruecos.

Otro de los retos que habrá que abordar no tan a largo plazo es la inmigración. Para los expertos, se trata de una transformación que "definirá nuestro bienestar a futuro" y exige gestionar de forma óptima los flujos migratorios, sobre todo para contrarrestar el impacto del envejecimiento de la población. Por el momento, es un hecho que después de la pandemia la llegada de migrantes a España se ha reactivado y también el impacto positivo que ha tenido en el mercado laboral, pero "queda por ver si este cambio de tendencia se mantiene en el tiempo o si, por el contrario, responde a factores coyunturales".

Por último, los autores recuerdan que la productividad es la gran asignatura pendiente de nuestra economía. Durante los últimos años, ha mostrado una evolución deficiente, lo que pone de manifiesto que son necesarias reformas más allá de las recogidas en el Plan de Recuperación. "Ante estos bajos niveles de productividad, y teniendo en cuenta los deficientes resultados que nuestro país, salvo excepciones, muestra en los informes PISA elaborados por la OCDE, serán clave en los próximos años inversiones en el ámbito educativo y en la formación profesional para crear un entorno que fomente el desarrollo de un tejido productivo competitivo, moderno y de alto valor añadido en sectores emergentes".

La modernización de las administraciones públicas es otro de los elementos clave. Es para lo que se ha creado el Ministerio de Transformación Digital, que dirige José Luis Escrivá desde su escisión el pasado noviembre del Ministerio de Economía. "Estas grandes reformas serán fundamentales para enfrentar los desafíos actuales y venideros y para preparar a la población para las demandas de un contexto económico en constante evolución", dicen Hidalgo y Comajuncosa.

En este contexto, Judith Arnal, investigadora sénior en el Center for European Policy Studies (CEPS) y en el Real Instituto Elcano recuerda en el mismo informe que la UE tiene que acometer en los próximos años inversiones, tanto públicas como privadas, por importe superior a los 700.000 millones de euros, precisamente en materia de transición ecológica, transformación digital, seguridad y defensa. "Estas inversiones son urgentes e importantes, sobre todo teniendo en cuenta las crecientes tensiones geopolíticas. Aunque muchas de estas inversiones han de proceder del sector privado, el sector público tendrá que invertir también con el fin de estimular la inversión privada", dice la exdirectora del Gabinete de Nadia Calviño.

De manera similar opina Pablo de Ramón-Laca, director ejecutivo alterno por España en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y quien colabora en la misma publicación con un artículo sobre política fiscal: "Convertir NGEU [los planes de recuperación Next Generation UE] en un programa permanente para financiar bienes públicos europeos, reforzando la gobernanza de la Unión para alinear incentivos, crearía espacio fiscal que en la actualidad tiene Estados Unidos y Europa no", propone, de manera similar a como también sugieren los autores de Esade, que insisten en la necesidad de llevar a cabo reformas más ambiciosas que las contempladas actualmente en el Plan.