Es un fenómeno que se precipitó tras la pandemia. La preocupación por la salud y la inquietud por la saturación de la red pública están detrás de la cada vez mayor demanda de sanidad privada que se está produciendo en España. El incremento es imparable desde 2019. Actualmente en nuestro país 12,42 millones de personas cuentan con un seguro sanitario privado. Es decir, uno de cada cuatro ciudadanos paga una póliza para poder ser atendido en un centro privado. El 25,8 de los españoles cuenta con una cobertura de este tipo, frente al 19,9% que la tenía en 2015.

En términos generales, en la última década el aumento ha sido imparable. Desde 2014 hemos pasado de 9 millones de ciudadanos con seguro sanitario privado a los 12,42 actuales. Supone un incremento del 40% en una década. El repunte de las pólizas privadas se ha disparado a partir de la pandemia. Hasta entonces el incremento de seguros rondaba los 300.000 de año en año. Desde la llegada del Covid los repuntes interanuales se han cuantificado a razón de casi medio millón de aumento. De este modo, en diez años el porcentaje de ciudadanos con seguro médico privado ha pasado de uno de cada cinco a uno de cada cuatro.

Según los datos aportados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) Los madrileños son los españoles que más seguros sanitarios privados tienen, el 40% de la población de la Comunidad cuenta con una póliza de este tipo. Se trata de un porcentaje importante si se tiene en cuenta que en 2015 apenas contaba con un seguro de este tipo el 32%. En términos absolutos, supone que 2,78 millones de residentes en la Comunidad de Madrid tiene un seguro privado.

Madrid, Cataluña y Baleares

En segundo lugar aparece Cataluña, con un 34,1% de la población. En su caso la evolución también ha sido creciente en los últimos años. En 2015 el porcentaje de asegurados con póliza sanitaria privada en Cataluña era del 28,1%. En tercer lugar aparece Baleares, con un 32,5% de asegurados, dos puntos y medio más que en 2015.

En el lado opuesto, los que menos recurren a la sanidad privada son los navarros. Apenas un 11,8% de su población cuenta con una póliza, si bien supone casi e doble del 6,6% de 2015. Después figuran los cántabros, con un 12,5% de asegurados y también una evolución creciente desde el 5,8% de hace nueve años. Por último, los murcianos cuentan con un seguro sanitario privado en un 13,9% de los casos, algo superior al 11,1% de 2015.

Los trabajadores públicos son uno de los colectivos que más se beneficia de este tipo de coberturas sanitarias. Actualmente 1,7 millones de funcionarios en España pertenece a alguna mutualidad como MUFACE, MUGEJU o ISFAS. El secretario general de UNESPA, Luis Miguel Ávalos destaca que "muchas empresas han incorporado el seguro de salud para sus trabajadores como un complemento retributivo".

Los jóvenes, los más asegurados

En contra de lo que pueda parecer, el colectivo de personas mayores no es el más numeroso entre los beneficiarios de pólizas sanitarias privadas. Se estima que el 20% de los mayores de 65 años tiene una. Suman 1,9 millones de beneficiarios. Los menores de 20 años, en cambio, suponen uno de los colectivos mayoritarios. El 26% de la población inferior a esas edad cuenta con estos seguros.

Otro indicador significativo es que la salud de quienes suscriben este tipo de pólizas no es especialmente delicada. Según datos de la UNESPA, de los 12,4 millones de beneficiarios apenas 700.000 son los que padecen dolencias importantes o graves, si bien es cierto que absorben algo más de la mitad de los servicios prestados por la sanidad privada en España.

Según el informe del Instituto par el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), correspondiente a 2022, la red privada absorbe en España el 24% de los ingresos hospitalarios, el 21% de las consultas médicas, el 24% de las urgencias y el 30% de las intervenciones quirúrgicas.