María Dolores Dancausa se despide este jueves de sus funciones ejecutivas en Bankinter. La entidad celebra su Junta General de Accionistas en la que Dancausa dejará de ser consejera delegada y pasará a ser presidenta. Un cambio que coge con ganas tras 13 años como líder de Bankinter. La banquera sin pelos en la lengua ha conseguido en este tiempo llevar los beneficios de la entidad a niveles récord a pesar de los baches como la pandemia y la crisis financiera. 

Dancausa llegó a la entidad en octubre de 2010, en plena crisis financiera, desde la aseguradora Línea Directa (que salió a bolsa en 2021, rompiendo toda relación con el banco). En ese año, Bankinter ganó 151 millones de euros. En 2023, el beneficio de la entidad fue de 845 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de 5 las ganancias en algo más de una década. 

“El banco que dejo como consejera delegada es un banco más sólido y más robusto”, explicó Dancausa durante su última rueda de prensa de los resultados de la entidad. En esa presentación, la todavía consejera delegada hizo un balance sobre estos 13 años haciendo hincapié a que durante este tiempo el sector bancario se ha transformando y Bankinter ha podido tener beneficios todos los años. 

“En este periodo hemos visto cómo desaparecieron bancos que parecían ser los más eficientes”, apuntó mientras resaltaba los beneficios anuales cada ejercicio. También matizó que solo en dos años la cifra de ganancias ha sido menor que en el anterior. El primero fue en 2012 con los llamados decretos Guindos, por las regulaciones extraordinarias (“unas provisiones merecidas”). El segundo fue el año del covid 19: “La devastación y la incertidumbre fue tal, que tuvimos que hacer unas provisiones más altas”.

Dancausa aseguró que durante estos años ha trabajado “como si me fuera a quedar toda la vida, pero preparada por si me echan mañana”. Uno de los hitos de los que se siente más orgullosa es de estar en cuatro países de la Unión Europea, “son pequeños, pero muy prósperos y Bankinter empieza a ser un actor importante”. 

Recordó que cuando asumió el cargo de consejera delegada era la única mujer, la más joven y era la novedad. “13 años después no soy la más joven, de hecho soy de las mayores y sigo siendo la única mujer (junto a Anta Botín)”, explicó y añadió que el puesto es una dedicación 24 horas 7 días a la semana y “hace falta gente nueva, con ideas nuevas”. 

La futura presidenta de Bankinter aseguró que su sucesora como consejera delegada, Gloria Ortiz, lo va a hacer muy bien: “Tiene una gran experiencia, va a hacer una labor extraordinaria, porque está sobradamente preparada”. 

Dancausa destacó que Bankinter es ya “un actor de referencia” y se enorgulleció de “haber defendido el sector bancario donde hemos ido”. Y es que María Dolores Dancausa ha sido una banquera que no ha dudado en criticar cualquier política que haya considerado contraria al sector. No ha tenido pelos en la lengua en dar su opinión. 

María Dolores Dancausa se ha mantenido contraria al impuesto y así lo ha manifestado en numerosas ocasiones, asegurando que es un gravamen “confiscatorio”. “Nos parece injusto y lo vamos a pelear", aseguró y de hecho fueron los primeros en recurrir el impuesto. Dancausa insiste en que la subida de tipos de interés no supone beneficios caídos del cielo para el sector, sino que es “volver a una situación normal y habitual”.

Antes de las elecciones, la banquera pidió al próximo Gobierno que no subiera la presión fiscal. Durante 2020, año de la pandemia, pidió a los políticos tomar ejemplo de la ciudadanía, ya que mostraban “una división que no se corresponde con los tiempos que estamos viviendo y deberían tomar ejemplo de la sociedad".

En otras ocasiones, Dancausa ha valorado la actitud de los españoles y del país frente a la de los políticos, asegurando que “más allá de los políticos, España tiene un enorme potencial”. También ha criticado los acuerdos a los que llegó el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para llegar al cargo. Durante un acto avisó del “grave error” que sería dilapidar el potencial de España “por intereses personales” de alcanzar unas metas que suponen “unos costes inasumibles”.

Ahora empieza su camino como presidenta de Bankinter “un papel muy distinto” (y más discreto) en el que espera estar a la altura. Asegura que lo afronta con ilusión y espera tener más tiempo para hacer deporte y disfrutar de viajes.