La cesta de la compra es un 3,2% más cara que hace 12 meses. Después de siete meses consecutivos en los que el índice de precios al consumo (IPC) venía marcando una cifra menor que la del mes anterior, el regreso del IVA de la electricidad a su nivel habitual (21%) de este mes de marzo ha provocado que los precios suban cuatro décimas respecto a la tasa de febrero (2,8%), dejando atrás un dato especialmente bueno, al ser el nivel más bajo marcado por dicho índice desde agosto.

Los datos publicados este miércoles son preliminares, por lo que el repunte aún ha de ser confirmado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el próximo 12 de abril. Pero según el organismo el encarecimiento de la electricidad y de los carburantes son los responsables del nuevo alza de los precios, mientras que los alimentos subieron menos que durante el mismo mes del año pasado.

Con respecto al mes anterior, los precios se han incrementado un 0,8%. Y este mes la tasa de la inflación subyacente, que no tiene en cuenta el precio de la energía y de los alimentos, continúa por encima -en una décima- del índice general, tal y como viene siendo habitual desde noviembre de 2022. En esta ocasión, ha subido un 3,3% en comparación con hace un año, pero ha quedado dos décimas por debajo de la tasa del mes anterior.

La importante caída de los precios de la electricidad

Con todo, las cifras muestran que el proceso de desinflación se está produciendo en España. A lo largo de este año se producirán nuevas subidas de los precios, motivados por el fin de algunas de las medidas de apoyo del Gobierno -como la bajada del IVA de los alimentos o el del gas-, pero es lo esperado, lo lógico. En el caso de este mes, la espectacular caída de los precios de la electricidad por el aumento de la producción eólica ha llevado a recuperar los impuestos de esta fuente de energía, tal y como se incluyó en la redacción de los decretos anticrisis.

En ellos aparecía que se revertirían las rebajas fiscales cuando el mercado mayorista quedaba por debajo de los 45 euros por megavatio hora (MWh), lo que ya ha sucedido. Pese a que en los planes del Gobierno no estaba que el IVA de la luz recuperase el tipo general hasta final de año, la combinación de la caída del precio del gas natural y el de los derechos de emisión de CO2, más el buen comportamiento de la fotovoltaica y la eólica han hundido el precio de la electricidad en el mercado regulado.

Y en caso de que la bajada fuese temporal, el IVA recuperaría el 10%, algo que en vistas del mercado mayorista podría suceder de nuevo en junio. Aun así, para el Gobierno la recuperación del impuesto es una buena noticia, puesto que provoca un ahorro automático y cesa, aunque sea temporalmente, la merma recaudatoria. Este miércoles es cuando Hacienda va a dar a conocer los datos de ejecución presupuestaria de 2023, y con ellos, cuánto ha dedicado a las bajadas de impuestos que buscaban aliviar el efecto de la inflación en el bolsillo de los españoles.