Los precios de la cesta de la compra subieron un 3,3% en abril en comparación con el mismo mes que el año anterior, su mayor valor de los últimos tres meses, mientras que en términos mensuales -frente a marzo- registraron un aumento del 0,7%.

Según los datos definitivos que ha publicado el INE, la vivienda y la subida de los alimentos y bebidas han sido los responsables de este repunte, aunque sobre todo viene condicionado por la retirada progresiva de algunas de las medidas de apoyo del Gobierno. Hay que recordar que en marzo el IVA de la luz subió al 21% después de que su precio en el mercado mayorista descendiera de los 45 euros/MWh en febrero, el tope fijado en el real decreto de medidas urgentes.

El incremento respecto a marzo se debió al encarecimiento del vestido y el calzado, por la nueva temporada de primavera-verano; al de los hoteles, cafés y restaurantes, porque subieron los precio de los alojamientos, y también al de los alimentos y bebidas, sobre todo las frutas, legumbres y hortalizas, carnes y pescado y marisco.

Los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido un 4,7% frente al año pasado, cinco décimas más del dato registrado en marzo. "Este incremento se debió, en su mayor parte, a la subida de los precios de frutas y legumbres y hortalizas, frente a la bajada en el mismo mes de 2023", recalca el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La vivienda subió, por su lado, un 4%, sobre todo por la subida del precio del gas y en parte por el repunte de la electricidad. También hay que tener en cuenta que el ocio y la cultura y también los hoteles, cafés y restaurantes contribuyeron con influencia negativa a la bajada de la tasa, registrando incrementos de precio del 2,2% y del 4,8% respectivamente, subiendo menos que hace un año.

La inflación subyacente, por debajo del índice general

La inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos frescos y los productos energéticos, porque se consideran más volátiles, subió un 2,9%, una tasa por primera vez en año y medio por debajo del índice general. En marzo marcó el 3,3%, una décima por encima de la tasa general. Además, el dato de abril es el menor registrado desde noviembre de 2022, meses después de que empezase la crisis inflacionaria por la invasión de Rusia a Ucrania.

El aceite de oliva continuó siendo el que más sube de toda la cesta de la compra, un 68% a lo largo del año, seguido de los zumos de frutas y de las frutas frescas (ambos, +17%), del transporte de pasajeros por mar (+16,8) y de las cuotas por acceso a la televisión (+15,4). Pero muchos otros productos básicos continúan registrando subidas desbocadas: sobre todo la electricidad (sube un 10%) y las patatas (son un 8% más caras que hace un año). Las legumbres y hortalizas congeladas (+7,5%), el pescado fresco (+6%) y las legumbres y hortalizas frescas (+5,7%) son otros importantes componentes que continúan incrementándose por encima del índice general.