El Banco Central Europeo (BCE) ha recortado este jueves los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta situarlos en el 3%. Cumple así con las previsiones y concluye 2024 con cuatro bajadas del precio oficial del dinero, las tres últimas consecutivas, en un contexto en el que el foco de preocupación se ha desviado de la inflación y ha virado hacia el crecimiento económico.

El Consejo de Gobierno del BCE, que se ha reunido por última vez este 2024 en Fráncfort (Alemania), también ha rebajado las operaciones principales de financiación (OPF) –las inyecciones semanales de dinero– y la facilidad de crédito –la que presta a los bancos a un día–, hasta el 3,15% y el 3,40%, respectivamente.

Tal y como daban por descontado los analistas consultados, el BCE ha continuado con su ciclo de flexibilización monetaria tras la bajada de octubre, cuando se decantó por recortar los tipos en idéntica proporción. La decisión, han argumentado desde el emisor europeo, "se basa en una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria".

La inflación repunta

La tasa de inflación de la zona euro se situó en noviembre en el 2,3% interanual, tres décimas más que la subida del mes anterior y la mayor alza interanual desde el pasado mes de julio, según la oficina estadística comunitaria, Eurostat. La aceleración de los precios en el área de la moneda común tuvo lugar pese a la caída del 1,9% en el coste de la energía tras disminuir un 4,6% interanual en octubre, mientras que los alimentos frescos aumentaron al 2,4%, seis décimas menos. Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación se mantuvo estable en el 2,7%, mientras que, de excluirse también el coste de los alimentos, alcohol y tabaco, la subyacente permaneció también en el 2,7%.

Entre los Estados de la UE, el mayor incremento del coste de la vida en noviembre correspondió a Bélgica (5%), Croacia (4%) y Estonia y Países Bajos (en ambos casos un 3,8%). Por contra, las menores subidas se observaron en Irlanda (0,5%), así como en Lituania y Luxemburgo (1,1% para los dos países). En el caso de España, la tasa interanual repuntó seis décimas, hasta el 2,4%, una décima por encima del promedio de la zona euro.