Cada vez son más los aficionados los que realizan apuestas deportivas. Pero existe un aspecto que no se puede obviar: la fiscalidad. Las ganancias producidas a partir de realizar apuestas deportivas también tributan y la Hacienda tiene claro que deben ir dentro de la declaración de la renta del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

Apuestas deportivas y declaración de la Renta

Las ganancias generadas mediante las apuestas online tendrán que incluirlas en el modelo para la declaración de la Renta como ganancias patrimoniales no procedentes de la transferencia de elementos patrimoniales, pero no en todos los casos.

Se tendrá que declarar cuando tus beneficios sean superiores a 1.600 euros anuales por la suma ganancias patrimoniales o rendimientos de capital mobiliario. Pero también si superes los 1.000 euros en las ganancias de las apuestas y tus rendimientos del trabajo son superiores a 22.000 euros al año o bien tienes ingresos por otras actividades: alquileres o intereses del Tesoro.

¿Qué cantidad hay que declarar exactamente?

Lo que exige Hacienda es que se declare el beneficio neto: dicha cantidad se obtiene restando de la cifra final a 31 de diciembre el saldo inicial a 1 de enero, los ingresos y las retiradas. En definitiva, es contabilizar el beneficio real que has obtenido durante el ejercicio fiscal no la cantidad retiradas a tu cuenta bancaria.

Cómo tributan las apuestas deportivas en el IRPF

Los beneficios que se generen por las apuestas deportivas se agregarán a la base imponible de forma general del IRPF, que es aquella que incluyan los salarios u otros ingresos. Así pues, el tipo de porcentaje que te corresponda pagar, dependerá de tu capacidad de ingresos. En la Renta de 2024, podemos decir que se van del 19% para los primeros 13.450 euros, llegando hasta el 47% para esos ingresos que sean superiores a los 300.000 euros.

¿Se pueden deducir las pérdidas?

Desde la modificación de la Ley del Juego, existe la opción de compensar las ganancias obtenidas con las pérdidas sufridas en cuanto a apuestas, únicamente hechas en un mismo ejercicio fiscal concreto. Viendo un ejemplo, si se tienes una ganancia de 2.500 euros y la pérdida producida es de 1.500 euros, únicamente tendrás que tributar por 1.000 euros netos. Ahora bien, estas pérdidas en los juegos de azar no podrán ser compensadas con ganancias producidas mediante otro tipo de productos como fondos de inversión o depósitos.

Aspectos a tener en cuenta en las apuestas deportivas

¿Qué pasa si no retiro el dinero de la casa de apuestas?

Debes tener en cuenta un dato importante y que muchos creen que es una forma de evitar el control fiscal. Aunque no se vea reflejado el dinero en tu cuenta bancaria, es decir, que no lo hayas retirado de la casa de apuestas, Hacienda entiende que ya lo has ganado. Por lo tanto, los beneficios que obtuviste tienes que declararlos aunque permanezcan dentro de tu cuenta de la casa de apuestas; esto es aplicable tanto a tus beneficios si decides reinvertirlos como si decides dejarlos ahí sin jugar.

¿Y los bonos de bienvenida también tributan?

Los bonos que te ofrece las casas de apuestas por registrarte o ingresar dinero también se cuenta como parte de tus ganancias. Es decir, si recibes 50 euros de bono y ganas 1.200 euros apostando, tu rendimiento neto a ingresar en el IRPF será 1.250 euros.

La tributación de las apuestas deportivas puede resultar complicada, pero no es una opción. Si eres un aficionado a la misma, no te olvides en cumplir con las obligaciones tributarias. Hacienda estará vigilando si tienes ganancias y tendrás que tributarlas.