El Grupo Prisa ha declarado pérdidas de 4 millones de euros durante el primer trimestre de 2025, frente a los 19 millones de beneficio que declaró en el mismo período del año anterior. Esto se debió al descenso de las ventas de Santillana en Brasil y al efecto contable relacionado con el laudo que perdió la compañía en Portugal frente a la sociedad Cofina, por la que le tocó pagar 10 millones de euros.

Según ha detallado Prisa este martes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su resultado operativo EBITDA descendió el 31%, hasta los 46 millones de euros, mientras que sus ingresos de explotación cayeron el 10%, hasta los 232 millones.

La deuda financiera neta se situó en 664 millones de euros, frente a los 750 millones de euros de diciembre de 2024. Esta reducción se explica, principalmente, en que la ampliación de capital que se ejecutó en el grupo el pasado marzo permitió cancelar un tramo de los adeudos, en una condición que es imprescindible para activar el acuerdo de refinanciación al que Prisa había llegado previamente con Pimco, su principal acreedor.

La menor deuda en 20 años

El dato de deuda de este último informe resulta especialmente relevante, toda vez que es el más bajo en las últimas dos décadas. De hecho, esta variable llegó a situarse por encima de los 5.000 millones de euros.

La ratio de Deuda Neta/EBITDA se sitúa en 3,81 veces: -0,4 veces respecto a marzo de 2024, detalla la compañía en su informe.

Los resultados de Santillana (-11% de ingresos) han sido peores que los de Prisa Media. De hecho, la facturación de los medios de comunicación del grupo han aumentado el 3%, al pasar de 91 a 94 millones de euros.

La publicidad aumentó el 4% y se registraron resultados positivos en los anunciantes offline (4%) y offline (5%).