Las fuentes consultadas por este periódico niegan que Telefónica esté estudiando ya ejecutar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para recortar entre 4.000 y 5.000 puestos de trabajo, tal y como informaba este lunes El Confidencial. Aunque algunas voces sindicales, que llaman a la cautela, no descartan que la situación pueda cambiar, a la espera del nuevo plan estratégico que Marc Murtra presentará en el segundo semestre de este año.

En ese sentido, cabe recordar que la operadora ejecutó su último ERE el año pasado, después de llegar a un acuerdo con CCOO, UGT y Fetico bajo el mando del entonces presidente, José María Álvarez-Pallete. En total abandonaron la compañía 3.420 trabajadores, todos ellos de manera voluntaria.

En ese momento, Telefónica también firmó con los sindicatos un convenio colectivo de empresas vinculadas (CEV), que recoge que gran parte de su plantilla en España (unas 16.000 personas que pertenecen a las tres filiales principales: Telefónica de España, Móviles y Soluciones) tiene blindadas sus garantías laborales hasta el 31 de diciembre de 2026.

No es un caso aislado. Después de los numerosos ERE que se han producido en el sector en los últimos meses, los empleados de otras grandes compañías como Vodafone o MasOrange también están "protegidos" hasta finales y mediados de 2026, respectivamente. Sin embargo, voces sindicales admiten que hay asteriscos, porque esas fechas podrían cambiar si los sindicatos acceden y llegan a un acuerdo con la propia empresa.

Para que UGT aceptara un ERE antes de 2027 sería necesario que Telefónica justificara bien sus motivos, y se haría a cambio de "romper la confianza de las plantillas y de las fuerzas sindicales". "La empresa adquirió una serie de compromisos que eran necesarios y podían cumplir. Así que tendría que suceder algo importante, un cambio de paradigma, para que fuera aceptable", apuntan desde el sindicato.

Desde CCOO relatan que un ERE se puede justificar por motivos económicos, organizativos o de reestructuración, aunque vislumbran que, en caso de producirse en Telefónica, sería más probable que estuviera relacionado con los dos últimos. En esa línea, se refieren a los rumores que han surgido últimamente acerca de la posibilidad de que operadora compre compañías en España como Digi -lo ven casi "imposible"- o Vodafone -que sí consideran que podría ser una opción más realista-. En cualquier caso, añaden, su premisa inicial sería que las condiciones del ERE fueran como mínimo igual de buenas que las del que se ejecutó en 2024.

CCOO habla de que en los últimos meses, coincidiendo con la llegada de Murtra, los rumores de todo tipo sobre Telefónica se han disparado. Algo, por otra parte, lógico, teniendo en cuenta que el nuevo presidente ya ha acometido cambios importantes como las ventas de varias filiales de Latinoamérica o la renovación de numerosos puestos directivos y de mando. "Vislumbramos cambios", deslizan desde el sindicato, "pero no sabemos medir exactamente cuáles por el mare magnum de información". Por ello, este mes intentarán concertar una reunión "de alto nivel" con Telefónica para preguntar directamente sobre "posibles planes" respecto a un ERE.

Por su parte, Fetico publicó un comunicado donde insistía en que la hipotética compra de otras compañías por parte de Telefónica "implicaría también más reducción de la plantilla por posibles duplicidades de actividad" y escribía que las recientes palabras de Murtra hablando de que uno de sus objetivos al frente de la compañía es la eficiencia y eficacia les daba a entender que "podría ejecutarse un nuevo plan de salidas en el segundo semestre del año".

No obstante, fuentes del mismo sindicato matizan que no tienen ninguna noticia al respecto, y que un movimiento así estaría plagado de incógnitas de todo tipo, empezando por cómo se compondría la mesa de negociación. "Para que se produjera un ERE haría falta voluntad de la mayoría de las partes y, sobre todo, una causa de peso económica, administrativa u organizativa que la empresa tendría que demostrar", arguyen.

Los trabajadores de Telefónica que quieren un ERE

Aunque suene paradójico de entrada, los tres sindicatos coinciden en que una parte importante de la plantilla de Telefónica estaría interesada en que la empresa acometiera un ERE. Tiene una explicación: a muchos trabajadores les gustaría presentarse como voluntarios y prejubilarse con buenas condiciones. "El último ERE que hubo afectó a las personas que habían nacido en 1968 y años anteriores. Así que los nacidos a partir del 1 de enero de 1969 que se querían prejubilar se quedaron con las ganas, en algunos casos por pocos días o semanas", sostienen.

"En el anterior ERE hubo voluntarios que no salieron finalmente porque pertenecían a áreas de la empresa que se consideraban críticas. Así que no les costaría encontrar gente", aseguran desde CCOO. "Cuando pones límite de edad en un proceso así, los que se quedan fuera siempre se querrán presentar como voluntarios. Y ahora la generación de los baby boomers está a punto de jubilarse. Pero si se hacen muchos ERE seguidos, esta voluntariedad podría caer algo", añaden desde Fetico.

"En cualquier caso, la gente debería entender que un proceso así es malo para las compañías y para el país. Y que aunque exigiríamos que las condiciones de un nuevo ERE fueran igual que las anteriores, en una negociación nunca sabes qué puede pasar", zanjan fuentes de UGT.