El director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, abandona su cargo. La dimisión se produce horas después de presentar el primer informe anual bajo el mandato del gobernador José Luis Escrivá. La dimisión del jefe de estudios del supervisor supone otra salida más desde la llegada del exministro. Gavilán pertenece a la anterior etapa del gobernador Pablo Hernández de Cos, que lo nombró en 2022. Escrivá lo había mantenido en su cargo.

La salida coincide con la presentación del informe anual este martes, que mostraba un tono mucho más comedido respecto a las políticas del Gobierno que en anteriores ediciones. Y no hacía advertencia alguna -como era habitual en otros informes anuales- respecto a la evolución del gasto en pensiones como un elemento de preocupación para la estabilidad de las cuentas públicas.

De hecho, sólo mencionaba el examen de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) presentado el 31 de marzo, que evitaba que el Gobierno tuviese que pasar de momento por el Congreso con medidas para reforzar la sostenibilidad financiera del sistema. 

Precisamente, Escrivá fue el ministro de Seguridad Social encargado de diseñar la reforma del sistema de pensiones del Gobierno antes de dar el salto directamente al puesto de gobernador del Banco de España. El puesto de Gavilán implica representar a la Dirección General y a la institución en comités internos y externos, grupos de trabajo o foros de alto nivel y ser el alterno del gobernador en las reuniones de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).

Antes de Gavilán habían dejado sus puestos el director de servicios y personal, Alejandro Álvarez, y el director de Estabilidad Financiera, Ángel Estrada. De la etapa de De Cos ahora mismo ya solo están en sus puestos el director de conducta financiera y billetes, Alberto Ríos, y la directora de supervisión bancaria, Mercedes Olano.

Para cubrir el puesto que quedará vacante el 12 de junio se recurrirá a un procedimiento llamado expresión de interés, que permite que cualquier profesional que cumpla el perfil requerido pueda presentar su candidatura.

Según el Banco de España, para el cargo se requieren "veinte años de experiencia en funciones de investigación o directivas relacionadas con el análisis económico, monetario o de políticas económicas". Especialmente si están orientadas a bancos centrales o instituciones europeas o internacionales. Además, el supervisor valorará en el proceso que el candidato tenga "un extenso conocimiento del marco económico, monetario y financiero nacional, europeo e internacional, así como capacidad para vincular enfoques teóricos con análisis aplicado".

Según la oferta, la persona candidata deberá contar también con "habilidades de comunicación y liderazgo, para gestionar equipos de personal altamente cualificado, así como una visión estratégica de las tendencias económicas, monetarias y financieras". "Es importante que tenga capacidad y flexibilidad para trabajar de manera transversal y multidisciplinar", remata la oferta el Banco de España.